lunes, 13 de abril de 2015

CUANDO HAY COMPROMISO

Hace días que vengo leyendo,al margen de las lecciones semanales, uno capítulos concernientes a la vida en comunión. 
En cierta parte, resalta la importancia de tener contacto frecuente y regular con tu grupo para generar una comunión genuina. Para cultivar una relación se requiere TIEMPO. Ya hemos compartido algún escrito sobre la importancia del tiempo que dedicamos a a los demás. Y he aquí un versículo que siempre genera dispares conjeturas en cuánto a su interpretación, pero que es claro y directo si lo miramos con los ojos del Espíritu: "No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros" (Hebreos 10:25 NVI).
Debemos desarrollar el hábito de reunirnos. Un hábito es algo que hacemos con frecuencia y regularidad, no ocasionalmente. Debemos pasar tiempo juntos (mucho tiempo) para construir relaciones sólidas.
La comunidad no se construye sobre la conveniencia ("Nos reunimos cuando nos parezca"), sino que se apoya en la convicción de que la comunidad es necesaria para la salud espiritual. Si deseamos cultivar una comunión verdadera, eso implicará reunirnos incluso cuando no tengamos ganas, porque estamos convencidos de que ES IMPORTANTE. ¡Los primeros cristianos se reunían TODOS LOS DÍAS!: "No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida  con alegría y generosidad"(Hechos 2:46 NVI).
Para tener comunión debes invertir tiempo.
En ese tiempo compartido, debemos incluir las nueve (9) características de la comunión bíblica:
  1. AUTENTICIDAD: expresaremos nuestros verdaderos sentimientos.
  2. RECIPROCIDAD: nos animaremos unos a otros.
  3. COMPASIÓN: nos apoyaremos unos a otros.
  4. MISERICORDIA: Nos perdonaremos unos a otros.
  5. SINCERIDAD: Hablaremos la verdad en amor.
  6. HUMILDAD: reconoceremos nuestras debilidades.
  7. AMABILIDAD: respetaremos nuestras diferencias.
  8. CONFIDENCIALIDAD: no andaremos con chismes.
  9. FRECUENCIA: haremos del grupo una prioridad.
Al leer esta lista "te resultará obvio por qué la comunión genuina es tan poco corriente". Consiste en renunciar a nuestro egocentrismo  e independencia para transformarnos en INTERDEPENDIENTES. Sin embargo, los beneficios de compartir la vida juntos  superan largamente los costos y nos preparan para el cielo.
"En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos" (1 Juan 3:16 NVI)
Hoy es cortito el tiempo que me ha llevado transcribir y armar este "momento...", pero son varios los tips que tenemos que asimilar, y esto también es cuestión de tiempo.
Sin embargo, no debe llevarnos demasiado tiempo el tomar el compromiso de hacer de esta lista una cualidad visible con el objeto de que nuestra comunión sea genuina y corriente.
Te animo a que en oración podamos reconocer y pedir por cada una de ellas que nos es necesario adoptar y comenzar a cultivar HOY las características de una comunidad verdadera en nuestra célula o en la iglesia.
Estaré orando por tí, dedicando una parte de mi tiempo a interceder por tu necesidad, pues en este tiempo he sabido y conocido lo que te aqueja, con la seguridad y confianza de que Dios responde y es fiel. Allí estaré poniendo en práctica varios de los 9 puntos,así como sé que tu los ejercitas por mí. Un punto aparte de los mencionados, es el ABRAZOTE de siempre, que es el 10 de mi lista. Que tengas el más bendecido de tus días!


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