lunes, 24 de agosto de 2015

TEMA MQV:Un amor incondicional (1ra. Parte)

Un amor incondicional (1ra. Parte)

Rut 1:16-18
18Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. 17Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos. 18Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.
ruth y nohemiPocas historias son tan conmovedoras como la historia de Nohemí y Ruth, suegra y nuera respectivamente. De costumbres y edades distintas, pero unidas por un lazo indestructible, el del amor. Un amor tal como el que existe entre una madre y una hija. Poco común viniendo de dos mujeres de pueblos distintos ya que generalmente la relación entre israelitas y moabitas era hostil. La razón era porque Nohemí era una mujer judía, adoradora del único Dios verdadero. Mientras que Ruth abrazaba la religión de sus padres, una adoración que ofrecía culto al dios Moloc. En el culto ofrecían ritos indecentes y muchas veces incluía también sacrificios humanos. Estas diferencias de culto eran las que ponían rechazo entre ambos pueblos. Pero, en ocasiones, como en la época de esta historia reinaba aparentemente una tregua entre ambos pueblos. Entonces aunque existían diferencias culturales entre ellas no existía tal cosa.
 Cuando leo las palabras de Ruth a su suegra diciéndole que no va a dejarla me saltan inmediatamente a la mente muchas preguntas, porque sus palabras se sienten tan convincentes, suenan tan firmes y seguras que no alcanzo a entender ¿Qué puede llevar a Ruth a tomar la decisión de seguir atada a alguien que no tiene nada más que ofrecerle? ¿Qué había en Nohemí que cautivaba a Ruth al grado que renuncia prácticamente a toda su vida, su cultura y sus raíces? ¿Qué movió a Ruth caminar hacia una tierra desconocida y hostil? ¿Qué futuro pensó Ruth que podría tener al lado de una mujer anciana?
 En primer lugar porque existía admiración de parte de Ruth hacia su suegra. He llegado a la conclusión que uno de los caminos que lleva a una persona a amar a otra es: la admiración. Un ejemplo claro de ello son nuestros hijos. Pues ellos nos ven a nosotros los que somos padres como a superhéroes, nos ven como las personas que tenemos todas las respuestas, que tenemos todas las soluciones y encontramos todas las salidas. Su amor es incadmiracion de Ruthondicional pero empieza en la admiración hacia nosotros. Lo vemos incluso cuando anhelan abrazar nuestros oficios. En el caso de Ruth y Nohemí casi puedo imaginar las horas que le dedicaba Nohemí adorando a Dios en oración mientras Ruth la observaba en silencio. O las veces que la vio atender a Elimelec su suegro con tanto amor, o las veces que vio la dedicación y la abnegación por el que hacer del hogar. Por tanto al leer las palabras de Ruth negándose a dejar a su suegra puedo percibir su gran amor y admiración. Aunque la historia no advierte si Ruth era o no huérfana si deja en claro que existía un amor de hija a su madre aunque esta no lo fuera en realidad. En alguna oportunidad leí una frase que decía: el amor se demuestra con hechos no con palabras. Y es precisamente lo que Ruth hizo, amar con hechos a su suegra.
 En segundo lugar porque Ruth no estaba unida a su suegra por intereses materiales. Las circunstancias en las que se encontraba su suegra no eran las más favorables como pararatas-abandonan-barco estar unida a ella. Ya habían perdido todo, negocio familiar, ya había muerto su esposo, hijo de Nohemí, ya no quedaba nada que fuera atractivo en apariencia como para permanecer unida a su suegra. Es muy fácil amar cuando todo va bien pero cuando las cosas van mal fácilmente se infecta el cuerpo de lo que yo llamo: el virus de la rata. Lo explico así: Cuando un barco esta por hundirse las primeras en salir huyendo y abandonarlo todo, son las ratas. Y así exactamente solemos comportarnos cuando todo va mal lo más fácil que podemos hacer es abandonarlo todo como lo hacen las ratas de un barco.
 Todos en esta vida sin excepción pasamos momentos difíciles. En nuestras relaciones, en nuestro trabajo, en nuestra familia, en nuestro entorno, hay momentos de mucha fricción. Tanto que con un solo roce salen grandes chispas. Cuando en el matrimonio las cosas no van bien la decisión más simple es el divorcio. En el caso del trabajo la renRuth la moabitauncia. En la familia, irse de la casa, huir con algún novio, o con un familiar o en el peor de los casos meterse a una mara. Y la salida fácil que también muchos han tomado es, el suicidio. Nadie ha dicho que permanecer unido a alguien es fácil. Las relaciones cuestan. Pero en esta historia Ruth demuestra que a pesar de las circunstancias adversas permanecerá unida a su suegra. Si amigo lector leyó bien, permanecerá al lado de su suegra. Sorprendente, lo sé. Porque cabe decir que la suegra no es el miembro de la familia con quien mejor solemos llevarnos por el contrario es con quien más cuesta mantenerse unido. Algunas personas dicen en son de broma la siguiente expresión:que viva la suegra!! Pero que viva bien lejos!! Por eso dije que de Ruth se puede aprender mucho.
Amar a nuestros padres es innato pero admiro tanto lo que Ruth hace, amar a su suegra con tal calidad de amor. Así mismo son admirables todas aquellas mujeres y tambien hombres que aman a sus suegros, que los honran, que los cuidan, que velan por sus necesidades. Conozco a alguien que es tan abnegada a su suegra que a pesar de estar divorciada sigue cuidandola con gran dedicación y esmero tal como si fuera su propia madre. Cuando esta enferma la cuida, la inyecta, está al pendiente de sus necesidades. Un amor digno de admiración y respeto. Dios bendiga a todos aquellos que toman una actitud.
El día de mañana publicaré la segunda parte, esperando que sientas el deseo de leerlo porque bendice tu vida.

TEMA MQV: Amo a mi suegra.

De hecho, estoy eternamente en deuda con ella.
Mi suegra, incansablemente crió a su hijo desde los inicios hasta ser el hombre que más amo en el mundo, y esa es una deuda que nunca puede pagarse. Siempre voy a deberle honor y gratitud por los años que ella ha invertido en el hombre que ahora es nuestro.
En la medida en que envejezco y paso más tiempo en la crianza de mis propios hijos, más me entristece la manera en que en la cultura actual se acostumbra a referirse a las suegras. La forma en que son criticadas y deshonradas. La forma en que las mujeres jóvenes les hablan en tonos impacientes porque no valoran lo que les han dado estas mujeres mayores.
Tal vez te encuentras en esa situación. Tu relación con tu suegra está  tensa por múltiples razones. Quizás has luchado por entenderla, y concederle acceso a tu vida. Aun así, ¿considerarías estas verdades conmigo?
Debemos honrarlas
Cuando somos jóvenes, a menudo solo vemos lo inmediato, a costa de mucho más. No hay suficiente vida detrás que nos ayude a tener una perspectiva humilde. Y mucho por delante, que aún no ha sido enseñado. Esta combinación puede prestarse a orgullo que fácilmente puede convertirse en cruel. Y en mi experiencia, las suegras se convierten en el blanco de bromas demasiado crueles, historias y cuentos de las noches de chicas.
Verás que los primeros enlaces que encontrarás son todos negativos, implicando una relación tensa, difícil y poco atractiva.
Echa un vistazo a lo que Dios impone al hombre en el principio de los tiempos. Éxodo 20:12 es un pasaje muy antiguo, pero revelador. Dios ordena a la nación israelita: "Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el Señor tu Dios te da".
Tan grande era el deseo de Dios de que Su pueblo honrara a sus ancianos que se utilizaba el castigo de lapidación para desalentar la maldición y el rebelarse contra los padres. Y el Nuevo Testamento nos recuerda que honrar a los padres y madres "es el primer mandamiento con promesa" (Efesios 6:2). Dios quiere que honremos a nuestros padres. Él diseñó la familia, y en ese diseño se incluye el buen plan para los suegros.
Me temo que nos olvidamos fácilmente de la humanidad de nuestras suegras. Que ella es una persona con sentimientos. Tu suegra responde al amor, ella desea aprecio, y ella ama a su hijo con cada pedacito de la ferocidad con que lo amas tú. Después de todo, ella es su madre.
Por supuesto, ninguna suegra es perfecta, y la tentación de criticarla puede ser fuerte. Pero tenemos que recordar que ella es una pecadora, igual que nosotras. Y así como la gracia de Dios se ha extendido a nosotras, debemos extender la gracia y el perdón a los demás, y eso incluye nuestras suegras.
Ama y aprecia su sacrificio
He oído hablar de nueras que llevaron a sus esposos hacia el atardecer de su territorialismo, nunca permitiéndoles regresar. He oído historias de mujeres de mi edad que han impedido a sus suegros la comunicación con sus hijos y nietos durante meses, incluso hasta años.
Reconozco que hay excepciones en cada regla, y ciertamente no todas somos bendecidas con dinámicas familiares agradables. Pero creo que tenemos que tener cuidado de que las excepciones no se conviertan en excusas. La Palabra de Dios es escrita por la regla, y Sus reglas son las que honramos. Siempre, honra.
Las suegras son como nuestras madres, y como tal, debemos honrarlas.
Honramos la suegra que Dios nos dio a través del buen regalo de nuestros maridos, ya que la obediencia es agradable y buena. Y siempre animamos a nuestros maridos a invertir amor en sus madres, porque eso las honra a ellas, y también a ellos.
Cualquiera de nosotras que tenemos hijos, un día puede convertirse en suegra. ¿No esperas que cuando llegue el momento, tu hijo elija a una mujer que sea amable? ¿Que sea agradecida? ¿Qué no se envuelve en un sudario de crítica, sino que ve todos los años que le diste a su marido? Yo lo espero. Oro por dos mujeres así, incluso ahora.
Evaluando nuestros corazones
Como cristianas, tenemos que ser cuidadosas en evaluar siempre las tendencias culturales a través del lente de la Escritura. Y la Palabra de Dios es clara en donde aterrizar en el tema de nuestros suegros. Ellos son nuestros padres, y como tales, estamos debemos honrarles. Proverbios 31:28 habla de la respuesta que los hijos deben tener a los años de sacrificio que las madres hacen: “Sus hijos se levantan y la animan, al igual que su marido, que la alaba”.
Tu suegra ha pasado noches y días, meses y años amando y dando forma a tu marido. Ella ha invertido toda una vida de maternidad, llenando necesidades infinitas, viviendo el mismo llamado en el cual, muchos días te encuentras ahogada. Es muy probable que la experiencia le ha enseñado una cosa o dos. No permitas que la cultura te diga que ella tiene menos valor o un lugar menor ahora que tienes a su hijo.
Y si has luchado para honrarla y amarla, ¿pasarías un poco de tiempo permitiendo que la Palabra de Dios  despegue el pecado y la frustración y la ira en tu corazón? ¿Permitirías que la gracia lave las heridas de su relación rota? Es humillante; pero es lo que Jesús nos llama a hacer.
Amala. Defiéndela.  Anímala. Y por supuesto, ¡da gracias por ella! por haberte dado el hombre que amas., aprende el pasaje de Ruth (nuera) y Noemi(suegra). Ruth 1:16-18.
Bendiciones y paz amadas hermanas.




TEMA: MUJER VERDADERA MQV.


Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo de la unidad. Colosenses 3:12-14
No sé tú, pero a mí nunca me ha gustado sentirme invadida, presionada o interrogada, cuando eso sucede se me figura que me asfixio. Muchas veces me ha molestado la “intromisión” de personas en lo que considero mi tiempo, mi espacio personal, mi vida. ¿Te diste cuenta cuántos "MI" hay involucrados en el enunciado anterior?, ¡prueba clara de la necesidad de redención continua que tengo!. Diariamente necesito vestirme de amor, el vínculo de la unidad.
Mucho tiempo me entregué al "individualismo" y anhelaba poseer una "independencia" y “autosuficiencia” extremas. Lo escribo entre comillas porque esos conceptos en sí ¡son un espejismo! Fuimos diseñadas para relacionarnos primeramente con Dios y luego los demás, somos seres sociales y desde que nacemos necesitamos de otros.
Debo admitir que me siento “segura” dentro de mi pequeña “zona cómoda”, donde puedo colocar barreras protectoras para que nadie entre más allá de donde considero adecuado, donde no me sienta expuesta o vulnerable. Salir de ahí requiere humildad, mansedumbre, paciencia… cada día necesito pedir eso.
Si tu naturaleza es también así, comprenderás que: El haber sido COMPRADA y PERTENECER a Jesucristo es algo que sacude tu universo ya que dejas de tener el “derecho” y el “control” de tu vida, te rindes voluntariamente y sin reservas, en una DEPENDENCIA EXTREMA a Él.
Al entregar mi vida a Cristo es lo que hice, decidí entregarle mis pensamientos y voluntad, mi todo. ¿Qué mayor forma de permitir una "intromisión" que esa?. En Su infinito poder Él puede transformar las áreas que han sido manchadas y arruinadas por el pecado y hacerlas nuevas. ¡No hay nada mejor o más seguro que eso!.
Ser totalmente independiente es una utopía, una de las primeras tentaciones humanas: -no querer necesitar de nadie, es similar a querer ser como Dios-(Génesis 3:4).
Nadie puede sobrevivir solo, fuimos creados para vivir en comunidad, para ser parte de un cuerpo, para necesitarnos, soportarnos, perdonarnos, complementarnos, amarnos unos a otros. No importa cuántas barreras intentemos levantar, nos perderemos de mucho aislándonos, cerrándonos.
¿Cuál es entonces el plan divino para la vida? Podemos aprenderlo de nuestro tierno y amoroso Creador que se despojó de Sí mismo (Filipenses 2:7-11), perdonando, soportando, vistiéndonos cada día de Él y disfrutando la unidad que nos brinda con los demás para aprender y crecer, para no ser endurecidas por el pecado (Hebreos 3:13).
Hoy me resulta claro ver que no me pertenezco a mí misma, tengo un Creador, un Redentor, un Dueño. Un diseño y plan divino perfecto y sólo eso trae una esperanza viva, sentido, dirección y propósito a mi vida (1 Pedro 1:3-5).
El Señor no sólo desea que seamos parte de Su pueblo (Salmo 79:13), sino que también por amor a Su nombre quiere redimirnos de toda iniquidad y purificarnos (Isaías 43:25).
Ha sido rindiendo mi vida y saliendo de ese ensimismamiento enfermizo que he tenido la oportunidad de ser un instrumento del amor de Dios para el beneficio de otros, y no permanecer en mi “cápsula segura” y egoísta. Compartir el testimonio de lo que Dios hace en tu vida es una de las formas de llevar la semilla del Evangelio a otros.
Cuéntame de ti. ¿Te has rendido bajo la autoridad de Dios o sigues viviendo conforme a tus propias ideas y reglas?  Te invito a considerar seriamente rendir tu vida a Cristo, la eternidad importa. Y si ya te has decidido a seguirle ¿cómo saldrás de tu área de comodidad y permitirás que Él use tu vida para sembrar la semilla de Su amor y compartir las buenas nuevas con otros?.
Te bendecimos amada mujer verdadera.