miércoles, 9 de noviembre de 2016

REFLEXIONES MQV.- LA VICTORIA SOBRE SATANAS.

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es…" 2 Corintios 5:17















 La Victoria sobre Satanás





LA VIDA CRISTIANA es una vida de guerra. Somos llamados a ser buenos soldados del Señor Jesucristo y a "militar la buena milicia".
La razón por la cual la vida cristiana es una guerra es que tenemos un enemigo terrible que busca destruirnos. Ese enemigo es Satanás. La Biblia nos advierte:
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar (1 Pedro 5:8).

Nuestro enemigo: Satanás

Orginalmente Satanás fue creado como un ángel bello y sabio que se llamaba Lucifer, pero el orgullo entró en su corazón y se rebeló contra Dios. Muchos de los ángeles del Cielo siguieron a Satanás en su rebelión contra Dios.
Satanás se llama "el príncipe de la potestad del aire" porque él y sus ángeles caídos habitan ahora en la atmósfera sobre la tierra. Aunque no los podemos ver, Satanás y sus ángeles caídos son los verdaderos enemigos del Hijo de Dios. La Biblia dice:
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires (Efesios 6:12).

Cómo trabaja Satanás


El propósito de Satanás es el de destruir a la gente. El Señor Jesús dijo que éste era "homicida desde el principio". Satanás tiene muchas maneras de destruir a la gente, pero sus armas principales son el engaño y la mentira.
SATANÁS ENGAÑA a la gente para hacerles creer que todo lo sobrenatural viene de Dios. Pero no todos los "milagros" son de Dios. Satanás y sus espíritus malignos pueden hacer muchas cosas milagrosas que están más allá del poder del hombre. Jesús dijo que vendrán falsos profetas en los días postreros y engañarán a mucha gente con"grandes señales y milagros".

ADVERTENCIA: Evita las "Ouijas" o tablas de escritura espiritista, adivinos, espiritistas, brujerías, astrólogos, horóscopos, hechicerías, adoradores de Satanás y cosas semejantes. Todo eso pertenece al reino de las tinieblas. La Biblia dice:
Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas (Efesios 5:11).
SATANÁS PONE OBSTÁCULOS a la obra de Dios. Cuando se predica el Evangelio, allí está Satanás para sembrar la duda y la incredulidad en las mentes de los que escuchan.

SATANÁS OPRIME a los cristianos. Pone pensamientos de duda, temor y desaliento en sus mentes. Trata de desanimarles para que no vivan para Dios.
SATANÁS TIENTA a los cristianos para que cometan pecados terribles. Trata de engañarles para que crean que no es malo que ellos hagan todo eso. Usa las cosas del mundo para que alejen sus corazones de Dios y no hagan Su voluntad. Trata de evitar que entreguen su vida entera a Dios.
En esta lección consideraremos la poderosa victoria de Cristo sobre este enemigo terrible, Satanás. Veremos cómo la victoria de Cristo es también nuestra victoria.

Por qué Cristo vino


El Señor Jesucristo vino al mundo para destruir las obras del diablo. La Biblia dice:
Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo (1 Juan 3:8).
LA CRUZ ES EL LUGAR donde Cristo redimió a los hombres del poder de Satanás. Satanás mantenía cautivos a los hombres por causa del pecado; pero en la cruz el Señor Jesús pagó por nuestros pecados. Él puso fin a todos los derechos de Satanás sobre nosotros. Los hombres ahora pueden escoger a quien servir. Los que escogen a Jesucristo como su Señor son librados del poder de Satanás. La Biblia dice:
Dando gracias al Padre… que nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo (Colosenses 1:12-13).

LA CRUZ ES TAMBIÉN EL LUGAR donde Satanás fue derrotado. La Biblia dice que el Señor Jesús tomó nuestra naturaleza sobre Sí mismo
…para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo (Hebreos 2:14).
Cuando el Señor Jesús murió en la cruz, parecía como si los poderes de las tinieblas hubieran obtenido la victoria sobre Él. Pero al tercer día resucitó de la tumba con un triunfo poderoso sobre Satanás y las potestades de las tinieblas.
El Señor Jesús apareció en la tierra por un período de 40 días después de Su resurrección. Antes de ascender al cielo, Él dijo:
TODA POTESTAD me es dada en el cielo y en la tierra (Mateo 28:18).

¡Las potestades de las tinieblas fueron derrotadas!


Satanás y sus espíritus malvados fueron despojados de toda su autoridad. El Señor Jesús volvió al Cielo Vencedor sobre todas las potestades de las tinieblas, desacreditándolas públicamente. La Biblia dice:
Y despojando (venciendo) a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos… (Colosenses 2:15).
QUÉ ESPECTÁCULO MÁS ADMIRABLE debe haber sido éste en el mundo espiritual invisible cuando el Señor Jesucristo volvió al Cielo Vencedor poderoso de Satanás y de las potestades de las tinieblas.

Cristo fue glorificado

El Padre dio la bienvenida a Su amado Hijo al hogar en la gloria y le dio el sitio más elevado de poder y honor. Jesucristo fue colocado en el mismo trono del cielo, sobre todas las potestades de las tinieblas. La Biblia dice:
(Dios) operó en Cristo, resucitándole de los muertos, y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado, y autoridad, y poder, y señorío… (Efesios 1:20-21).

La Victoria de Cristo es nuestra victoria


Ahora bien, aquí hay una verdad maravillosa: ¡La victoria de Cristo sobre las potestades de las tinieblas esnuestra victoria! Lo que hizo Cristo, lo hizo como nuestro representante. Participamos en Su muerte, participamos en Su entierro, participamos en Su resurrección y, ¡compartimos también Su victoria sobre Satanás! Dios resucitó a Cristo y lo colocó a Su misma diestra y nos resucitó con Él. La Biblia dice:
Y juntamente con él (Dios) nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús (Efesios 2:6).
¿Cuál es nuestra nueva posición espiritual? Estamos sentados con Cristo sobre todas las potestades de las tinieblas. Los que estamos en Cristo estamos sentados con Él en aquella posición de poder y victoria "sobre todo". ¡Compartimos Su trono!
EL COMPARTIR EL TRONO DE CRISTO quiere decir compartir Su autoridad. Se nos ha dado autoridad sobre toda fuerza del enemigo. El Señor Jesús dijo a Sus discípulos:
He aquí os doy potestad… sobre toda fuerza del enemigo… (Lucas 10:19).
TENER AUTORIDAD de Cristo quiere decir que poseemos el derecho de actuar como Sus representantes. Podemos hablar y actuar en Su nombre.

HAY UNA DIFERRENCIA entre "poder" y"autoridad". Un camión tiene poder (fuerza motriz), pero un policía tiene autoridad. Detrás del policía está la autoridad del gobierno de la ciudad, y el chofer del camión reconoce eso y lo obedece.
Satanás y sus espíritus malvados tienen poder, pero Cristo nos ha dado autoridad. Si permanecemos en Cristo, podemos hablar en Su nombre, y las potestades de las tinieblas tienen que obedecernos. Ellas reconocen que detrás de nosotros está la autoridad de Cristo mismo.

La batalla no ha terminado


Satanás es un enemigo vencido. Un día él y sus espíritus malvados serán lanzados a un lago de fuego, y nunca volverán a molestarnos más. Pero mientras tanto, Satanás está muy activo y va como "león rugiente" tentando, engañando y destruyendo. Ningún hijo de Dios es capaz por sí mismo de contender con este enemigo terrible. Sólo mediante Jesucristo podemos vencerle. La Palabra de Dios nos dice:
Fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza (Efesios 6:10).
No debemos sentirnos fuertes en nosotros mismos, sino debemos ser fuertes en el Señor. Cristo es el Vencedor de Satanás, y debemos ser fuertes en Él.

Los vencedores de Dios

El libro del Apocalipsis habla de los "vencedores": Los que vencieron a Satanás. La Biblia nos dice el secreto de cómo le vencieron. Es un secreto triple:

Y ellos le han vencido (a Satanás)
(1) por la sangre del Cordero,
(2) y por la palabra de su testimonio;
(3) y no han amado sus vidas hasta la muerte
(Apocalipsis 12:11).
Consideremos cada una de estas tres cosas y veamos cómo podemos usarlas para vencer a Satanás.

La Sangre del Cordero


Satanás es engañador y homicida, y uno de sus ataques principales contra los cristianos es acusarles. Él se llama el "acusador de los hermanos". Nos acusa ante Dios y nos acusa en nuestra mente. Nos dice que somos muy malos. Nos dice que somos débiles y pecaminosos y que siempre seremos así.
¿CUÁL ES NUESTRA DEFENSA CONTRA LAS ACUSACIONES DE SATANÁS?
Nuestra defensa es "la sangre del Cordero". Mediante la sangre del Señor Jesús podemos vencer las acusaciones de Satanás. Podemos decir a Satanás: "Sí, soy pecaminoso, pero la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, me limpia de todo pecado".

La Palabra de su Testimonio


Dios nos ha dado "la sangre del Cordero" como nuestra defensa contra las acusaciones de Satanás. También nos da un arma para usar contra el mismo Satanás. Esa arma es "la palabra de nuestro testimonio". Eso quiere decir que podemos declarar a Satanás las grandes realidades de la victoria de Cristo sobre él.
Podemos decir a Satanás: "¡Tú estás vencido! ¡Jesucristo es el Señor! ¡Jesucristo es el Vencedor! ¡Jesucristo es Rey! Yo soy uno con Él". Estas son grandes realidades y Satanás no puede refutarlas. Él sabe que son verdad.

No han amado sus vidas

Si hemos de vencer a Satanás, no debemos amarnos a nosotros mismos. Si nos amamos, seremos vencidos. Pero no tenemos que dejar que el "Yo" reine sobre nosotros. Fuimos crucificados con Cristo para que ya no viviéramos por nosotros mismos sino por Él, que murió por nosotros. Podemos decir con el Apóstol Pablo:
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí... (Gálatas 2:20).
Por nuestra muerte, sepultura y resurrección con Cristo, hemos sido librados del poder de todo enemigo. Podemos decir ¡No! al pecado, al Yo, a la carne, al mundo y a Satanás mismo.
No solamente nos ha librado el Señor Jesús del poder de nuestros enemigos, sino el mismo Cristo victorioso y resucitado vive en nosotros. ¡Podemos ser vencedores! La Biblia dice:
Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque (Cristo) mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo (Satanás) (1 Juan 4:4).





jueves, 26 de mayo de 2016

TIEMPOS PARA DESCANZAR

Es importante que como los discípulos salgamos de Jesús pero también volvamos a Jesús al final del día de cualquier jornada ministerial. Tenemos que ir una y otra vez y retornar al tronco que es el Señor quien nos da el poder y la gracia para hacer todas las cosas que hacemos.
Marcos 6:30,31 dice: "Después que ellos habían compartido con el Señor, Él les dijo: 'Venid vosotros aparte a un lugar desierto y descansad un poco', porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aún tenían tiempo para comer y se fueron solos en una barca a un lugar desierto."
Recuerden que estos pasajes están diseñados para mostrarnos diferentes aspectos del ministerio de Jesús y también de la vida cristiana. Qué interesante que después del Señor dialogar con ellos después de su jornada ministerial, les dice: vengan a un lugar aparte. Lo que Él estaba diciendo allí era: ¿saben qué muchachos?, vámonos de vacaciones. Ustedes han estado trabajando arduamente todas estas semanas y necesitan un descanso.
Así que levantémonos de aquí. Y esa idea de que vamos a un lugar desierto, en el griego original la idea no es irse al desierto a ayunar o a buscar el rostro de Dios en oración, no, era mas bien irse a un lugar donde no hubiera gente, un lugar de soledad, de descanso, de silencio donde ellos pudieran recargar las baterías y estar un rato juntos, y divertirse quizás y poder comer juntos, celebrar un tiempo de descanso, vacaciones en otras palabras.
Yo creo que eso es importante porque muestra el balance al que Dios nos llama en la vida. ¿Sabe? la vida no es solamente trabajar, trabajar ni siquiera a favor del Reino. Dios reconoce nuestra humanidad y nosotros tenemos que hacer lo mismo. Hay momentos en la vida en que tenemos que saber: estamos cansados y necesitamos un descanso. Hay tiempo para todo dice el escritor de Eclesiastés: hay tiempo para trabajar pero hay tiempo también para descansar y divertirnos, y pasar con la familia.
Como Pastor yo he descubierto que definitivamente necesito tiempos para descansar, relajarme, estar con mi familia, ir a un lugar agradable, sentarme en un restaurant y reconocer que yo también necesito y que no solamente debo estar pegado al ministerio. Muchas veces los pastores nos quemamos físicamente, mentalmente, emocionalmente y descubrimos que se ha secado la fuente y no tenemos nada que enseñarle a nuestra gente. Ya no nos huelen ni las azucenas como decimos por ahí, la vida pasa de un servicio a otro, un sermón a otro y ya como que perdemos ese sentido de reverencia, de lo especial que es servir al Señor.
Qué importante es que nosotros saquemos tiempos para descansar el cuerpo, descansar la mente y volver otra vez a la carga. No somos seres meramente espirituales, somos seres de carne y hueso. Tenemos que ponerle atención a nuestros matrimonios. Los pastores, los líderes no podemos estar simplemente todo el tiempo en las cosas del ministerio. Y por eso también es que las iglesias deben darle tiempo a sus líderes para las cosas de la familia. Hay tanta gente que se queman trabajando para el ministerio y los pastores a veces no tenemos la sabiduría para sacar el burro y quitarle el aparejo por así decirlo para que descanse un poco.
Eso es una regla de la vida hermanos. A veces las congregaciones carecemos de la integridad necesaria porque le sacamos provecho a nuestra gente, y estamos tan metidos en la agenda del crecimiento de la Iglesia. Hay sistemas de crecimiento que yo creo que cometen el grave error, el pecado de sacar a la gente y meterlos a trabajar, trabajar, trabajar para que traigan a la gente, sacarles provecho, y los llevamos al punto de que se queman, destruyen su matrimonio, se destruyen ellos emocionalmente, y llega un momento de crisis en que no quieren saber nada ya del Evangelio y del servicio.
Hemos visto congregaciones enteras muchas veces llegar a un punto de crisis y destrucción por ese ritmo febril que llevan y creemos que si estamos sirviendo al Señor como que las leyes de la naturaleza serán quebradas, seremos dotados de una fuerza sobrenatural todo el tiempo. Puede que eso se de un tiempo, pero tarde o temprano tiene que haber un sano balance donde hayan tiempos de descanso, tiempos en que la Iglesia cierre las puertas para que los miembros pasen tiempo con su familia, las iglesias tendrán que aprender a darle tiempo a sus pastores para que estén en sus casas en la noche y puedan estar con sus hijos, para que esos hijos puedan crecer amando la Iglesia en vez de como pasa tantas veces, crezcan con resentimiento contra la Iglesia que les ha quitado sus padres.
Me encanta ese detalle de que el Señor dice: vamos a un lugar aparte, vamos a tomar tiempo para descansar. El mismo Señor Jesús hizo eso, si Él lo hizo ¿por qué no nosotros también?. Vivamos a un ritmo adecuado nuestras vidas. Hay tiempo para servir al Señor y darle todo pero hay tiempo también para buscar momentos de descanso y eso tiene que darse cada día, cada semana, a través del año, un ritmo balanceado que nos permita estarnos renovando siempre y tener más para darle más al Señor.
Espero que esto sea de bendición para tu vida. No seamos como Marta, afanosa, si no seamos como María, sentarnos a los pies del Señor y simplemente beber de Su Voz renovadora. Dios les bendiga y continuaremos con nuestras meditaciones más adelante.

viernes, 6 de mayo de 2016

MENSAJE Y REFLEXION POR EL DIA DE LAS MADRES MQV.

Una Madre admirable
“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas… Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba” (Proverbios 31:10, 28)

PASAJE COMPLEMENTARIO: Proverbios 14:1, Lucas 1:39-55

Qué hermoso y admirable es el papel de la madre: formar hijos. Dios mismo le ha conferido especiales facultades con las que Él mismo la ha dotado: Amor, paciencia, perseverancia, sabiduría, sensibilidad, diligencia, ternura y firmeza a la vez. Por estar muy cerca de ellos, incluso físicamente a través del proceso de gestación, y luego durante la infancia y juventud, la madre ejerce naturalmente una poderosa influencia sobre sus hijos, que debe ser aprovechada para esculpir valores y cualidades de manera indeleble en el carácter de sus hijos, que la llevarán a ser grandemente recompensada con una profunda estima, valoración y admiración por parte de su familia.

Pero esto sólo es posible cuando la mujer renuncia a sus esquemas mentales y paradigmas, a sus pensamientos y experiencias, a sus métodos tradicionales aprendidos culturalmente, y permite que Dios le enseñe a ser la madre que Él desea, buscando como a joya preciosa, su gracia y su sabiduría, tal y como dice la palabra de Dios: “Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado. Adorno de gracia dará a tu cabeza; corona de hermosura te entregará” (Proverbios 4: 7-9)

Si así lo hace, también su influencia dejará una huella eterna como lo hicieron muchas madres a las que la palabra de Dios exalta por su labor:

• Ana, la madre del profeta Samuel: Quien al entregar su corazón a Dios para que Él ocupara el primer lugar, estuvo dispuesta a vaciarse de su amargura, tristeza y resentimiento, para que Dios la llenara de amor, paz y poder. Fue ungida por el Espíritu Santo, tuvo la fe y el valor para dedicar su hijo a Dios, llegando a ser uno de los profetas más amados de Israel

• Elizabeth, la madre de Juan el Bautista: Al ser sensible a la voz de Dios y creer en sus promesas, comprend
e que su hijo es apartado como siervo de Dios y ella misma experimenta la unción del Espíritu Santo para formarlo.

• Y la misma María, la madre de Jesús, quién formó a su Hijo para que Dios cumpliera a través suyo su propósito de salvar a la humanidad.

HABLEMOS CON DIOS

“Padre amado, hoy vuelvo mi corazón agradecido a ti, por el privilegio de ser mujer y por la maravillosa influencia que puedo ejercer sobre todos aquellos que me rodean. Hazme sabia para buscarte con anhelo ferviente cada día, rendir al control de tu Espíritu todas las áreas de mi ser y así te puedas valer de mí para levantar hombres y mujeres de valor, que te amen, te reconozcan y te sirvan”en el Poderoso nombre de Jesùs. amèn






jueves, 21 de abril de 2016

REFLEXIONES MQV.- El Señor nunca estará demasiado ocupado para atender a nuestra necesidad




El Señor llama a los discípulos a irse de vacaciones, buscar un lugar de retiro y les invita a pasar un rato juntos descansando. La vida cristiana tiene que ser una vida balanceada, no todo es simplemente servir, servir
, servir, trabajar, trabajar, trabajar, y aún en el mundo secular también o cualquier cosa en el trabajo en el hogar, las amas de casa o lo que sea. Hay que sacar tiempo para descansar, relajarnos, cargar las baterías y volver entonces a la carga con nuevas fuerzas.
Eso es una ley inevitable de la vida y ciertamente también de la vida cristiana y el ministerio. Y tenemos que darnos oportunidades unos a otros para tomar esos tiempos de descanso. Interesantemente lo que pasa aquí, revela algo acerca de la persona de Jesús que quiero compartir con ustedes también.
Ellos se montan en una barca, van en dirección a ese lugar de retiro pero ¿qué pasa?. Esa multitud que sabe de la Palabra de vida que encierra el ministerio de Jesús, los milagros maravillosos que Él hace, las sanidades que Él hace, las sanidades que Él hace, descubren que el Señor ha salido y que va hacia el otro lado del lago, y se apresuran entonces, se corre la voz y ellos corren al otro lado del lago.
Y cuando el Señor llega allí y quizás está preparándose para salir con los discípulos hacia ese lugar desierto que han acordado visitar por un tiempo descubre que hay una gran multitud que lo está esperando, hambrienta y deseosa, y necesitada de esas palabras de vida que Él quiere darles. Es interesante la reacción del Señor en ese momento.
Yo me imagino que en el primer instante quizás hubo una reacción de un poquito de molestia de parte de Él, yo me hubiera sentido así, quién sabe si ni siquiera eso experimentó, pero la verdad es que de momento se le aguaron todos los planes al Señor de descanso y esas vacaciones tan necesitadas de momento se ven interrumpidas por una gran masa humana que está necesitando ministración de parte del Señor.
La reacción de Cristo es lo que más me interesa, y es una de compasión y de misericordia, algo que lo caracterizaba a Él una y otra vez. Dice que: El Señor viendo esa gran multitud que ha llegado desde las ciudades y se juntan a Él, dice que salió Jesús cuando le dicen Señor, hay una gran multitud que está esperándote, dice que salió Jesús: "Vió una gran multitud y tuvo compasión de ellos porque eran como ovejas que no tenía pastor."
Esa fue la reacción del Señor una y otra vez cuando la gente vino. Vimos hace poco cuando esta mujer con el flujo de sangre se acerca a Él, lo importuna con su necesidad el Señor responde en una manera preciosa y misericordiosa. Cuando los amigos del paralítico bajan el lecho por el techo y el Señor en vez de rechazarlos accede a su petición apremiante. Cuando la mujer ciro-fenicia vimos también importuna al Señor con su necesidad, el Señor una y otra vez accede con misericordia la gente alrededor de Él, aún sus mismos discípulos no fueron tan misericordiosos.
Cuando Bartimeo por ejemplo comienza a gritarle al Señor: Señor Hijo de David, ten misericordia de mí, sáname la gente le dice a Bartimeo: cállate, deja al Señor tranquilo está demasiado ocupado. Cuando los niños se acercan al Señor para ser bendecidos los discípulos los distancian pensando que son meros niños y el Señor no tiene interés en esas criaturas infantiles pero el Señor los corrige.
En este caso veremos más adelante cuando el Señor se identifica con la necesidad de comida de la multitud y los discípulos le dicen: despídelos y que compren comida por otra parte. Pero yo veo siempre esa compasión, esa misericordia que movió al Señor a ir más allá del momento y que nos dice algo acerca del corazón de Jesús, es un corazón compasivo, es un corazón misericordioso, es un corazón que se apiada de nuestras necesidades y nuestra condición.
Uno de mis versículos favoritos está en el Salmo 103 que dice: como el padre se compadece de los hijos se compadece Jehová de los que le temen. Una y otra vez el Señor nos invita a acercarnos a Él con ese sentido de confianza. Tenemos un Padre que sabe que nosotros estamos hechos de un material muy quebradizo. Somos humanos. Por eso ese mismo Salmo 103 dice que: porque Él conoce nuestra condición. En inglés dice: for He knows our frame. Él conoce nuestro marco, Él conoce la estructura misma de nuestro ser, se acuerda de que somos polvo.
El Señor sabe que somos niños muy débiles y muy frágiles. Y Él nos trata de esa manera. Y nosotros tenemos que ver al Padre siempre viéndonos de esa forma. Cuando le fallamos al Señor, cuando hemos querido servirlo y hemos fallado, recordemos que el Señor es misericordioso y compasivo, nunca rechaza al que se acerca a Él. El Señor no nos rechaza o desprecia cuando manifestamos nuestra humanidad o nuestra imperfección, Él siempre nos ve con compasión.
El Señor nunca estará demasiado ocupado para atender a nuestra necesidad. Nunca nos dirá: oh, lo que tú me estás pidiendo es demasiado insignificante. Para Él no hay grande o pequeño, nosotros podemos venir a Él con todas nuestras necesidades, y nosotros mismos tenemos que ser gente de compasión, tenemos que tratarnos con esa misericordia. Nuestras iglesias deben ser lugares de refugio, lugares de compasión, lugares de sanidad donde la gente pueda venir con cualquier situación, sea lo que sea. Fea a veces, desagradable, defectos que la vida ha acumulado sobre nuestro carácter.
Y la Iglesia de Jesucristo tiene que ser una comunidad compasiva, misericordiosa que atienda al necesitado, que trate con la gente en sus quebraduras e imperfecciones con la misma misericordia con que Cristo trató a esa multitud. El distintivo del pueblo de Dios debe ser la compasión y la gracia. Por eso mismo es que el apóstol Pablo dice en un pasaje que: vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. Y el apóstol Pablo dice también en otro pasaje: hermanos, cuando alguno de vosotros fuere sorprendido en alguna falta vosotros que sois espirituales, corregidlo con espíritu de mansedumbre, mirándoos a vosotros mismos, no siendo que vosotros también caigáis.
Al estar nosotros concientes de nuestra propia humanidad podemos tratar a otros también con mucha compasión, mucha misericordia, ese debe ser el distintivo de todo creyente y de toda comunidad de fé, la compasión que Cristo mismo manifiesta.
Seamos gente de misericordia y de gracia. Dios les bendiga y continuaremos con esta serie de meditaciones más adelante.

viernes, 25 de marzo de 2016

REFLEXION MQV- LA PERLA DE DIOS "ERES TU"

 
LA PERLA DE DIOS.

“Eres tú”

La perla Sutas: tiene 1240.29 carats, con un valor no descrito por sus propietarios

En el año 1994 estuvimos con mi esposa en Epcot Center, nos llamo la atención un kiosco donde la gente se amontonaba curiosa y se veía muy contenta. Con Veronique nos acercamos, vimos que la gente compraba ostras… si ostras vivas…a 10 dólares por cada una, te daban a escoger una ostra para que al abrirla, si tenias suerte encontrabas una perla, la gente emocionada le abrían su ostra y algunos encontraban una perla, otros no. Nos animamos con mi esposa a probar suerte y al escoger nuestra ostra nos encontramos con una perla de 8mm, que alegría que no perdimos nuestro dinero, pero lo mejor era que nos llevamos una hermosa perla.

En la biblia habla de una perla que Dios busca por lo que a leer Mateo nos encontramos con una historia maravillosa donde tú y yo estamos involucrados, Leamos:

Mateo 13:44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo; el cual hallándolo un hombre, lo esconde, y gozoso por ello, va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. 45 También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas; 46 el cual, hallando una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró. 47 Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que fue echada en el mar, y atrapó de toda clase; 48 la cual llenándose, la sacaron a la orilla, y sentados, recogieron lo bueno en cestas, y lo malo echaron fuera. 49 Así será en el fin del mundo; los ángeles vendrán, y apartarán a los malos de entre los justos, 50 y los lanzarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes. 51 Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor. 52 Entonces Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.

En este relato se encuentran parábolas que vienen a ser la historia de los hijos de Dios. Habla de un hombre, tipificando a Dios, que se encuentra un tesoro figura del Israel real, pero que lo esconde. Y aquí podemos ver claramente y por muchos textos y contextos de la biblia que ese tesoro se refiere a Israel.

Pero en el siguiente verso habla de un mercader, tipificándonos a Cristo Jesús que busca perlas finas y que al encontrar una perla de gran precio, nosotros…. representándonos como el Israel espiritual, se vuelve y vende todo lo que tiene y la compra. Al ponerle un poco de atención al tiempo en que habla nuestro Señor Jesucristo, vemos que El habla en tiempo pasado: El compro la perla preciosa; que era un plan eterno preparado, desde la preexistencia. Una prueba más que nosotros fuimos predestinados para ser su pueblo adquirido.

Al examinar cual es el proceso de una perla, vemos como primer punto que las perlas son formadas en lo secreto; donde difícilmente alguien vera que se está formando una perla, en una ostra. Se inicia su formación cuando la ostra se está alimentando y va desechando la arena y todo lo que no le sirve. Pero en determinado momento, se queda dentro de la ostra basura que no puede expulsar de su concha y esa basura hace que lastime por dentro su carne. En ese momento empieza a poner nácar sobre la basura que le está ocasionando dolor y mientras más grande es el dolor y la basura más grande es la perla que dará a luz cuando termine su proceso, (basura más grande mas nácar). Otra característica es que al las perlas se les llama gemas orgánicas porque nacen de un ser vivo y la única gema que lleva un proceso como el descrito, aparte de eso son muy escasas y su precio es muy alto, también tienen la particularidad de que una vez es completado su proceso las perlas deben de usarse, porque si se guardan y no se usan se mueren.

Trasladándolo en figura a lo espiritual. Un ser llamado Jesús se abre en la cruz después de ser lastimado, clavado en un madero quito la maldición, mientras El esta clavado en la cruz y muere, con una lanza es atravesado su costado de donde empieza a salir sangre y agua que viene a tipificar el nácar bendito para cubrirnos a nosotros que antes éramos un desecho una basura, así empezando un proceso. Pero que no sería una perla simplemente, sino que seria que sería la perla más preciosa de toda la creación desde la preexistencia. La cual guardada y formada en lo secreto hasta este tiempo que viene el espíritu santo y entonces nuestro Señor permite que nosotros seamos usados por el cómo puestos en su cuello sobre su pecho cerca del corazón donde un día salió la sangre el nácar bendito que nos cubre, por lo que al ser usados por el somos vivificados en nuestro servicio a Él, si…..
El nos está usando junto a su pecho como un tesoro muy querido.
Nuestro Señor vino a este mundo a ser pastor de ovejas , a cuidarlas por un tiempo para que luego le dieran su paga , su esposa que es la iglesia.
El hecho de que Jesús bajara a la tierra, no solamente significo la salvación de su pueblo que somos nosotros, El bajo porque quería una perla de gran precio, Dios dentro de lo escogido nos escogió a nosotros para ser su novia, para ser su pela preciosa y eso es algo que nunca debemos olvidar.
La salvación la pago Cristo, pero dentro de lo salvado nos ha escogido a nosotros para brillar junto a su corazón por La Eternidad.
Apocalípsis 21:9 Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. 10 Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios, 11 teniendo la gloria de Dios; y su luz era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal.
Así que amado hermanos amigos, tenemos precio de sangre, pero esa bendita sangre no solamente nos redimió sino que transformo nuestras vidas. Antes éramos algo sin nombre (basura-pecado) y el con su nácar, con su sangre derramado nos cubrió hasta transformarnos en esa piedra preciosa.

Si… la perla de gran precio que eres tú.