sábado, 27 de diciembre de 2014

NAVIDAD ES SALVACION

“Cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés” (Gálatas 4:4. La Biblia)
Hablar de Navidad es hablar de salvación. Si ahora hiciéramos una encuesta entre las personas que no conocen a Dios, preguntándoles qué es la salvación y de qué necesitan ser salvados, las respuestas podrían ser parecidas a estas:
De las deudas que tengo
De trabajar tantas horas y ganar poco dinero
De la inseguridad en el lugar donde vivo
De mi pasado, que me tiene atado
De mis enemigos
Pero la salvación es mucho más. No sólo somos salvados de algo malo, sino que somos salvados para algo bueno. Dios tiene un propósito extraordinario y un plan para bendecir tu vida. La salvación también significa que recibes la libertad y el poder para cumplir el propósito de tu vida.
El anuncio de la salvación para todo aquel que quiera aceptarlo, es la segunda declaración en el mensaje de Buenas Noticias que el ángel les da a los pastores de Belén en la primera Navidad: «Hoy les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor» (Lc.2:11 NVI).
Este Salvador es para ti. Él vino por tu bien.
Jesús es un Salvador personal. ¿Qué significa eso?
Es probable que no hayas pensado mucho en tu necesidad de un Salvador o de qué necesitas ser salvado.
Cuando la gente piensa en la salvación espiritual, con frecuencia tiene un concepto muy estrecho: piensan que la salvación sólo consiste en salvarse del infierno, o en encerrase todo el día en una iglesia.
Sin embargo, cuando Dios envió a Jesús para que fuera nuestro Salvador, tenía en mente mucho más que eso. El regalo de la verdadera salvación de Dios es la libertad, el propósito y la vida en tres dimensiones. Incluye tu pasado, tu presente y tu futuro.
Jesús te salva de algo.
Jesús te salva para algo.
Jesús te salva por algo.
Jesús vino a salvarte del pecado y de ti mismo.
¿Estás de acuerdo conmigo en que TÚ eres la causa de la mayoría de tus problemas? Incluso cuando otras personas te causan problemas, tu respuesta natural con frecuencia los empeora. Si fueras sincero contigo mismo, reconocerías que tienes hábitos que no puedes romper, pensamientos que no deseas tener, emociones que no te gustan, e inseguridades y temores que no puedes ocultar; sin mencionar los remordimientos y los resentimientos que te tienen atrapado, además de todas aquellas cosas que desearías no haber dicho jamás.
Para que se produzca un cambio, éste debe comenzar en tu corazón.
Todos nacemos con una inclinación natural de seguir nuestro propio camino, en lugar del camino de Dios. Esta tendencia a elegir de forma equivocada, en lugar de tomar las decisiones correctas, se llama pecado.
Pecado es cualquier pensamiento o acción que le niega a Dios el primer lugar en mi vida; un lugar que Dios tiene todo el derecho de ocupar. El pecado es nuestro mayor problema y es un problema universal. Tú y yo pecamos todos los días con nuestras palabras, pensamientos y acciones. La Biblia dice: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a Él mentiroso”.
Lo peor es que el pecado crea un hábito. Cuanto más lo hacemos, tanto más fácil nos resulta. Si alguna vez trataste de abandonar una adicción, mantenerte a dieta, o cambiar tu vida, apoyándote tan sólo en tu fuerza de voluntad, sabes lo frustrante que es eso. Consciente e inconscientemente, nuestras acciones proclaman: ¡No necesito a Dios, quiero regir mi propia vida y ser mi propio Dios!
Siempre que uno hace lo que quiere, en lugar de hacer lo que Dios le dice que haga, actúa como si fuera Dios. Esa lucha con Dios crea enormes conflictos y estrés en la mente, en el cuerpo y en las relaciones. Esta actitud de obstinación orgullosa genera que te desconectes de Dios y te sientas lejos de Él y que tus oraciones rebotan en el techo.
Si te sientes lejos de Dios, ¿adivina quién se ha distanciado?
La Biblia dice: “El problema está en que sus pecados los han separado de Dios”. Nuestra desconexión de Dios nos causa preocupación, temor, ansiedad, confusión, depresión, conflicto, desaliento y vacío interior. Nos lleva a actuar de manera que engendra culpa, vergüenza, resentimiento y pesar. Dios no te creó para que vivieras desconectado de Él, por eso, cuando esto ocurre, sufres tensión y te sientes espiritualmente vacío.
¿Quién puede salvarnos? El gobierno no puede; tampoco las empresas privadas ni los centros académicos pueden salvarnos. Estas entidades sólo pueden ocuparse de los síntomas y resultados visibles del pecado pero cualquier solución duradera debe empezar en el corazón, y sólo Dios puede transformar los corazones. Él sí puede salvarte. Él desea hacerlo. ¿Se lo permitirás?

viernes, 1 de agosto de 2014

CONSEJERIA CRISTIANA MQV PARA LOS MATRIMONIOS

“Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo.”
Génesis 2:24 (Nueva Traducción Viviente)
Aun dentro de los matrimonios cristianos se dan casos donde se descuida la relación de amistad y confianza. Ocasionando primeramente distanciamiento y en los peores casos divorcios. El varón olvida que su esposa es el regalo de DIOS para su vida, aquella que él escogió. De igual manera la esposa pudiera menospreciar a su esposo por no recibir de él lo que esperaba. Dejando así de respetarse. En ambos casos los cónyuges deben ir cada día a la fuente que mantiene fuerte y encendido un matrimonio, a DIOS. Solo en Él se consigue la ayuda sobrenatural para tener un matrimonio exitoso. En Él se pueden perdonar todas las ofensas, solo el SEÑOR puede restaurar corazones heridos; y solamente su amor resiste cualquier prueba.
Un matrimonio debe tener claras sus prioridades de acuerdo a las Escrituras:
1.- Siendo primeramente el SEÑOR. Tenerle a Él por encima de cualquier persona o situación. Solo Él merece la total devoción, amor y atención del creyente. Cuando Él ocupa el trono del corazón del creyente todo lo demás prosperará.
“Jesús contestó: —“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Mateo 22:37 Nueva Traducción Viviente.
2.- En segundo término los cónyuges deben tener por encima de cualquier otra persona a su cónyuge. Sus decisiones deben basarse primordialmente en las Escrituras y guardando principalmente los intereses del matrimonio por encima de otros familiares o terceros (Génesis 2:24).
3.- Adicionalmente  los miembros del matrimonio deben renovar su entendimiento respecto al papel que les corresponde y de su cónyuge de acuerdo a la Palabra de DIOS. El varón debe recordar que su esposa es fuente de bien y no de mal, alguien quien es digna de su confianza (Proverbios 31:12). Él debe tratarle con amor y gentileza, como a vaso más frágil; no siendo áspero (1 Pedro 3:7). El varón tiene la responsabilidad de formar a su esposa, así como el Señor Jesucristo edifica su Iglesia. Mediante oración y enseñanza de las Escrituras el varón debe discipular a su esposa en la voluntad de DIOS. El varón ha sido puesto como cabeza sobre la mujer no para maltratarla ni hacer mal uso de su autoridad, sino para protegerla y amarla así como Jesucristo ama a la Iglesia (Efesios 5:25).
La mujer por su lado debe someterse en amor a su marido, al hacerlo honra a DIOS. (Efesios 5:22-24). Debe respetarle sin importar las circunstancias externas que esté pasando su matrimonio, mostrándole fidelidad. La mujer no debe buscar contender con su marido sino hacerle bien (Proverbios 31:12). Ella debe esforzarse por ser su ayuda idónea con los recursos que DIOS ponga a su alcance (Proverbios 31).
Además ambos cónyuges deben perdonar sus ofensas de todo corazón y mostrar arrepentimiento genuino en las áreas que lastimen a su cónyuge. Por ultimo ambos deben interesarse por mantener una buena y saludable relación sexual. Para que así no exista distanciamiento y puedan ser tentados por el enemigo (1 Corintios 7:3-5). Es responsabilidad de cada uno el satisfacer las necesidades sexuales de su cónyuge, esto siempre y  cuando no se denigre o se le haga daño al cónyuge con actos aberrantes.
Recuerda los votos que hiciste al SEÑOR en el altar cuando te casaste, y pídele que te ayude a mantenerlos. Así serás feliz con tu cónyuge.
Sigue estos consejos y tendrás un matrimonio pleno en Jesucristo.


MENSAJES DE REFLEXION MQV


02,
enero02,

Los planes de Dios

Algo que todos en algún momento debemos afrontar es tomar decisiones: Ya sea acerca de una oferta de trabajo, un cambio de ministerio, una relación amistosa e incluso sentimientos profundos. Muchas veces creemos que la decisión que tomamos es la mejor porque nos hemos "evaluado" las posibilidades.

Los planes de Dios

Pero, ¿realmente consultamos a Dios nuestras decisiones? No se ustedes, pero yo estoy conciente que los planes de Dios SIEMPRE serán mejores que los míos y que su voluntad es que todo obre a nuestro favor... Así que, ¿quien mejor que Él para aconsejarme?¿acaso seguir su consejo no me llevará a la mejor decisión?

He conocido personas que por mucho han orado y permanecido fieles para que Dios les de un trabajo. Sin embargo, apenas llega la primera oferta y sin consultar si quiera con Él, toman cualquier trabajo donde paguen lo que desean... Sin importar si ese trabajo puede apartarte de Dios. Entonces, ¿está mal aceptar un trabajo?

La respuesta es obvia, no. Pero si debemos cuidar que la decisión que tomemos sea acorde a lo que Dios tiene planeado en sus propósitos divinos. Tal como dice Proverbios 14:12, hay muchos caminos que a nuestro parecer son derechos, pero que en realidad solo conducen a la muerte (alejarnos de Dios).

Permitele dirigir tu vida y verás cuan buenos y perfectos son sus planes, y que cosas maravillosas tiene para tu vida.

Citas bíblicas:

"Hay caminos que parecen derechos, pero al final de ellos está la muerte." (Proverbios 14:12)

martes, 4 de febrero de 2014

AMADA DEL DIOS ALTISIMO

AMADA DEL DIOS ALTISIMO:
Te bendigo con el poder de atar y desatar, háblale mujer a los vientos y ellos cederán.
atrévete a confiar en su promesa y declara que este será un tiempo favorable y bendecido en tu vida.
por la fe profetízale al valle de los huesos secos y todas las cosas que creíste muertas oirán tu voz como estruendo de muchas aguas y vivirán.
dile al vientre estéril que se forme la vida así activará la promesa que dice que no habrá mujer estéril en el reino, con tus ojos puesto en El, declara que tus días serán gloriosos y prósperos, que hoy es día de buenas nuevas, de unción y de grandes milagros.
no dudes y no faltará la sabiduría en tu corazón , la fuerza en tus brazos, la visión en tus ojos y en tu alma la fe necesaria para ver en cumplimiento de Dios en tu vida.
 — 

jueves, 30 de enero de 2014

ORACION DE AGRADECIMIENTO


ORACION DE LA MANANA AL LEVANTARSE


ORACION POR LOS AMIGOS Y AMIGAS PARA QUE CONOZCAN DE JESUCRISTO


Oración por ti


Amigo(a) mío(a), debes de saber que te amo en Cristo Jesus y tu vida me interesa. Es por eso que he doblado mis rodillas por ti, clamando al Dios omnipotente que te guarde, que en todos tus asuntos te proteja. Le pido a Dios que te de serenidad y te cobije con su luz, si es que hay tinieblas que quieran hacerte tropezar y la negra maldad con amargura quiera quitarte aquello que tú aprecias:
Señor dale a mi amigo paz, muéstrale que no lo has abandonado, que para él hay un propósito especial y para una misión tú lo has llamado. Derrama en él tu Espíritu divino, rodéalo de ángeles que en todos sus caminos peleen por él la cruel batalla por su vida. Que tu poder sane toda enfermedad, toda herida aún abierta del pasado. Sana su cuerpo, sana sualmasana su mente, da a mi amigo(a) una inesperada bendición que le muestre el Dios soberano que tú eres.
Señor te doy gracias por este bello ángel que has enviado a mi lado, porque aún a veces más cercano que un hermano está, puedo contar con él siempre, así Jesús como también cuento contigo.
Señor bendice a mi amigo(a) amado(a).
Amigo, amiga, no te apartes jamás de Jesús.

 
Santiago 5:16
16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Recibe abundancia de bendiciones

CANCION MI COPA LLENARAS


DESAYUNO ESPIRITUAL




nuestra relacion con dios destacados , pensamientos cristianos, oraciones cristianas, mensajes cristianos para jovenes, devocionales cristianos“Gustad y ved que es bueno Jehová. ¡Bienaventurado el hombre que confía en él!”(Salmo 34:8).
IMAGINE QUE está hambriento y no tiene nada que comer. En 1969, en el mundo murieron de hambre diez millones de personas. En 1997 la Cruz Roja alemana informaba que solo en Corea del Norte murieron de hambre dos millones de personas. El sitio web CNNhealth.com informa que en 2009 uno de cada seis habitantes del mundo pasaba hambre.
Sin comida ni agua para beber, la gente muere. Se considera que quienes no comen lo suficiente están desnutridos, lo que los convierte en víctimas fáciles de las enfermedades. El hambre es una tragedia de proporciones inmensas.
Muchos cristianos pasan hambre innecesariamente. Quien se está muriendo de hambre o está desnutrido lo sabe. Lamentablemente, es posible que las personas desnutridas espiritualmente no se den cuenta de ello o piensen que se las arreglarán para sobrevivir en cualquier situación. Podría­mos decir que padecen “anorexia espiritual”. La anorexia es un trastorno que tiene una base emocional e impide, a quien la padece, comer alimentos en cantidades normales. Un anoréxico aprende a vivir sin comer y, tarde o tem­prano, acaba por perder el apetito.
Estoy seguro de que usted, apreciado lector, ya sabe qué diré a continuación. Hay personas que, en lugar de hambre y sed de justicia, han apren­dido a sobrevivir sin alimento espiritual. En consecuencia, su vida espiritual se consume. Sin embargo, los que tienen hambre y sed de justicia quedarán saciados con su ración diaria de la Palabra de Dios y la oración. Tienen una vida de adoración fiel y activa porque dedican un tiempo de calidad a Jesús.
Algunos cristianos dicen que no tienen tiempo para estar con el Señor. Suena extraño, porque, en apariencia, tienen mucho tiempo para lo que con­sideran que es importante para ellos. Otros dicen que en el pasado no fueron fieles pero que ya recuperarán el tiempo perdido. Esto es imposible, porque el día solo tiene veinticuatro horas. Es imposible recuperar el tiempo perdido; por lo que no queda más remedio que tomarlo del destinado a cualquier otra actividad. Esto significa que de la vida habrá que quitar algo de menor importancia.
Jesús nos invita a desayunar espiritualmente con él cada día. Cuando acep­temos su invitación podremos “gustar y ver que es bueno Jehová” (Sal. 34:8).

MENSAJE PARA LAS MUJERES QUE QUIEREN SER VICTORIOSAS

DETERMINA EL NIVEL DE VICTORIA QUE QUIERES EN TU VIDA
“Si estás recién muerto Dios te habla suave, pero si hace días que estás muerto te va a gritar: ¡Sal de la cueva, hoy es el día que camines en victoria!”
Cómo voy a ser más que un vencedor, si nunca tengo nada que vencer.
“Hasta que yo Débora me levanté, me levanté como madre en Israel”.
Las victorias que vengan a nuestras vidas, dependerán de Dios y de la disposición que nosotros tengamos para alcanzarlas. Siempre hay un paso de fe que tenemos que dar, y que sólo a partir de allí, obtendremos el favor sobrenatural de Dios. Él actúa, pero primero nosotros tenemos que decidir levantarnos en fe para emprender la batalla.
Hubo una mujer que vivió en la época de Los Jueces, era la época “en que cada uno hacía lo que bien le parecía”. O sea el pueblo de Israel siempre estaba sometido a otros pueblos por su desobediencia a Dios, sin embargo el Señor en su misericordia, cada tanto, les levantaba un juez para que los defendiera de los ataques de sus enemigos. En este caso, usó a Débora, que era jueza y también profetisa. Tenía conocimiento, una profunda sabiduría y piedad extraordinarios, fue instruida en los conocimientos divinos por el Espíritu de Dios, y acostumbrada a interpretar la divina voluntad, había llegado a tener una influencia extensa y gozaba del respeto general; ejercía todos los deberes especiales de juez, excepto el de dirigente militar.
Se levantó como una madre:
Ella podría haber dicho, “me levanté como jueza o me levanté como profetisa”, pero sin embargo dijo: “Me levanté como madre”.
 Una madre es la que lo entrega todo por sus hijos, es la que no mide el sacrificioque tiene que hacer por ellos, es la que está presente en todos los momentos de su vida, es la que los guía en todas sus actividades para que no se olviden de ninguna cosa.
Por eso ella dijo luego: “Mi corazón es para vosotros, jefes de Israel”, porque puso todas sus fuerzas, todos sus sentimientos y todo su valor por su pueblo. Ella puso toda su pasión para pelear esta batalla, junto con toda su gente.
Se rodeó de gente definida:
Organízate cada día con una estrategia diferente. No siempre vamos a contar con las personas que pensamos que nos van a apoyar en tal o cual emprendimiento, porque muchas veces al principio, te prometen ayudarte pero luego desisten. Por eso tienes que orar al Espíritu Santo y pedirle ideas de oro. Por ejemplo Débora contó con algunas tribus que iban a salir a pelear contra Sísara el general del ejército de Jabín, el rey cananeo, pero no todas las  tribus la apoyaron.
“De Efraín vinieron los radicados en Amalec, en pos de ti, Benjamín entre sus pueblos; de Maquir descendieron príncipes, y de Zabulón los que tenían vara de mando. Caudillos también de Isacar fueron con Débora”.
Siempre va a haber gente que Dios pondrá en nuestro camino para pelear la buena batalla de la fe. Él sabe que solos no podemos, por eso debemos rodearnos de gente de fe, con resolución, con ánimo pronto. Llenos de la unción del Espíritu Santo, con esa gente podemos ir al frente porque sin duda vamos a vencer.
Dice la Escritura que  una vez que ellos se decidieron a luchar por su pueblo, DIOS PUSO A LA NATURALEZA A FAVOR DE ELLOS. “Desde los cielos pelearon las estrellas; desde sus órbitas pelearon contra Sísara. Los cuerpos celestes actuaron a favor del ejército de Israel. “Los barrió el torrente de Cisón”: era un arroyo pequeño, pero ahora, por la gran lluvia que había caído, había crecido de tal manera, que llegó a convertirse en un profundo y rápido torrente; así que se ahogaron cuantos intentaron atravesarlo vadeando o nadando.
Dios suplió lo que les faltaba en cuanto a fuerza militar, porque: “El da mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos”.
Se desvinculó de los que ponían excusas:
También se mencionan a los que no quisieron pelear:
 ”Entre las familias de Rubén hubo grandes resoluciones del corazón”; ¿Por qué te quedaste entre los rediles, para oír los balidos de los rebaños?
 Esta tribu representa a la gente que “hablan pero no hacen”, en los rediles estaban más seguros que el campo de batalla, y se excusaron  de acudir por resultarles inconveniente el dejar a sus rebaños. Siempre va a haber algo que te ata, para que no salgas a la batalla; pero tú decides si seguir viviendo sometida al enemigo o cortar totalmente con los vínculos que te atan a él.
“Galaad se quedó al otro lado del Jordán”:
Prefirió quedarse a reposar en la altiplanicie, al otro lado del Jordán, antes que acudir a prestar su ayuda contra el enemigo en común.
 La comodidad nos atrae poderosamente, pero no trae ningún resultado a nuestra vida. “El perezoso no ara a causa del invierno; pedirá, pues, en la siega, y no hallará”.
“Y Dan, ¿Por qué se estuvo junto a las naves? Se mantuvo Aser a la ribera del mar”:
Estas dos tribus, se negaron igualmente a acudir. Ambas tribus estaban asentadas a orillas del Mediterráneo. Dan estaba muy a gusto comerciando con sus naves, y no quiso renunciar a las ventajas del negocio terrenal. Aser, por su parte, se había contentado con unos primeros intentos de invasión, y se hallaba muy tranquila junto a los fenicios en sus ensenadas.
 “El que ama al mundo, el amor del Padre no está en él”.
“Maldecid a Meroz, dijo el ángel de Jehová; maldecid severamente a sus moradores, porque no vinieron al socorro de Jehová contra los fuertes”:
Quien se lleva la peor maldición es Meroz. Esta tribu estaba cerca precisamente del camino de los fugitivos de la batalla por lo que sus habitantes tenían una magnífica oportunidad de ayudar al ejército de Israel.  De seguro tuvieron miedo a los carros herrados de Jabín, y prefirieron salvar el pellejo. Parece ser que la ciudad era a la sazón, no sólo de posición estratégica, sino también de población alta, por lo que se esperaba mucho de ella y por eso, es digna de especial maldición.
Se vistió de fuerza y honor y salió a la batalla:
Ella no peleó como un soldado, hizo algo más poderoso, ella peleó en el Espíritu, sabía muy bien que la victoria no se la daría, ni el ejército, ni la espada, sino el Santo Espíritu de Dios. Por eso le dijo a Barac, el que iba delante del ejército: “levántate, porque este es el día en que jehová ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No ha salido jehová delante de ti?”
Ella tenía Convicción, sabía que la palabra de Dios nunca vuelve vacía, por eso en las estrofas de su canto dijo:
 “Despierta, despierta, Débora; Despierta, despierta, entona cántico. Marcha oh alma mía con poder… perezcan todos tus enemigos, oh jehová; Mas lo que te aman sean como el sol cuando sale en su fuerza. Y la tierra reposó cuarenta años”
Siempre va a haber un recordatorio de todos los hechos trascendentales de nuestra vida. Y así como nosotros no los olvidamos, porque de hecho fueron muy importantes. De la misma manera el Señor los tiene muy presentes. Este cántico, es un registro de aquellos eventos, que compuso la misma Débora y que quedaron como ejemplo para que nosotros  elijamos el nivel de victoria que queremos para nuestra vida. Eso dependerá de la actitud que tengamos,  es lo más importante que existe, la diferencia entre obstáculo y oportunidad es la actitud. Estamos a una actitud de nuestra bendición. Es lo que llevamos puesto en nosotros las 24 horas del día. Tienes que ser líder en todo lo que emprendas, porque sólo los que tienen pasión, son los que rompen con todos los límites que aparecen. Y elige rodearte de gente de fe, que vive lo que dice y que ejecuta con prontitud lo que le pides. No ponen excusas, siempre están dispuestos a la nueva orden que Dios les dará.
¡Vístete de poder y marcha hacia el nuevo desafío sin dudar, pues en Dios harás grandes proezas y valentías!

CONSEJERIA CRISTIANA

TENGO  PROBLEMAS CON LOS CELOS QUE HAGO?
Toda persona debe llegar a un punto donde se sienta seguro y conforme de sí mismo, de la criatura que es, de la forma en la que Dios quiso crearlo.

Ahora recuerdo una ilustración que vi hace muchos años. Había un niño en actitud reflexiva y se decía a sí mismo: "Yo sé que soy alguien porque Dios no hace basura". Es esa la aptitud que debe tener todo hijo de Dios. Nosotros todos somos especiales para Dios y Él tiene un plan especial para todos nosotros. Ese es el primer paso que debemos dar para evitar los celos.

Cuando usted se siente seguro de su lugar en la creación de Dios, usted mira a las otras personas sin sospecha y sin recelo. Eso es especialmente cierto con su esposo o su esposa. Si usted está contenta consigo misma, existen amplias posibilidades de que su esposo lo estará también. Pero si usted constantemente fastidiando y creando situaciones molestas para su compañero, lo que usted hará es alejarlo de usted, en vez de asegurar su amor, su cariño y confianza.

Yo sé como son las cosas en los países hispanos. El hombre sale a la hora que desea y regresa a la hora que desea. Ese es un comportamiento totalmente inaceptable, pero a veces es la mujer la que debe crear en la casa un ambiente en el que su esposo desee quedarse y pasar tiempo placentero con ella, en vez de irse a compartir con sus amigos en otros lugares.

"Mejor es vivir en el desierto, que con mujer rencillosa" Proverbios 21:19

No recuerdo quién dijo esto, pero creo que es muy cierto: "Una gran mujer hace de un desperdicio, un gran hombre, o de un gran hombre, un desperdicio". ¡Detrás de cada gran hombre, hay una gran mujer!

Hace un tiempo yo estuve de visita en uno de nuestros países y una mujer se me acercó pidiéndome consejo respecto a un caso en el que su esposo no le dedicaba tiempo como lo hacía cuando eran novios. Le pregunté: "¿Cuándo fue la última vez que usted esperó a su esposo en su casa con la misma elegancia y belleza con que usted lo esperaba cuando él venía a visitarla durante el noviazgo?" La mujer me miró extrañada, y me dijo: "Pero él es mi esposo. ¡Se supone que él me quiera tal y como soy!". Yo le respondí: "Es que es posible que usted no sea la mujer con la que el se casó".

Esa es la aptitud de muchas de nuestras hermanas en Latinoamérica. La percepción de que porque ya estamos casados mi esposa ya está "atascada" conmigo, y sea como sea tiene que quererme y desearme, es una idea errónea.

La mujer debe ser "astuta como una serpiente pero mansa como una paloma". Existen múltiples formas en la que usted le puede parecer esa mujer radiante y atractiva a su esposo de la que él se enamoró.". Una cena especial, con velas encendidas, y los niños acostados, es tan romántica como cuando nos fuimos de luna de miel mi esposa y yo. Una bata de cama un tanto transparente con las luces tenues después de un buen baño es una trampa de la que su esposo seguramente ¡no podrá escapar!

¿Qué cree usted que es lo que su esposo anhela más de los primeros meses de su matrimonio? Esos días donde todo parecía nuevo. Esa misma tendencia es aún dominante en su mente y las mujeres son las que deben ser astutas y mantener esa tendencia viva.

¿Cree usted que después de una discusión su esposo la querrá más?

Su amor hacia su esposo y su celo van unidos de la mano. Pero ese debe ser un celo divino. Un celo que basado en el interés por el bienestar mutuo. Dios nos ama, por eso es celoso de nuestras alabanzas. Lo mismo debe suceder en nuestro hogar. Usted ama a su esposo, y el celo controlado y objetivo es razonable. Pero dejar que Satanás use celos desmedidos para crear una atmósfera en el hogar donde su esposo desearía no tener que llegar a la casa para no tener que enfrentar peleas y trifulcas, es totalmente inaceptable y extremadamente perjudicial, especialmente a largo plazo.

"La mujer insensata es alborotadora, ingenua e ignorante" Proverbios 9:13

Otras veces colocamos expectativas que nuestra pareja no puede cumplir. ¡Esas expectativas usted debe colocarlas en Dios! Su esposo es humano y como tal no será perfecto. ¡Sin embargo, usted lo puede ayudar creando una atmósfera de paz, comprensión, atracción sexual, etc. en la que él se sienta protegido y cómodo! Si usted aprisiona con demasiado celo a su esposo, él tenderá a querer salir y cuando lo haga, entonces se comportará peor.

Cuando su esposo salga, ¡Entrégueselo a Cristo! Ore por él antes de salir. Dígale: "Mi amor, espera…" ¡Coloque su mano sobre él y ore junto por él rápidamente y entrégueselo a la protección divina". De ahí en adelante, él es responsable ante Dios y Dios es responsable por él.

"La casa y las riquezas son herencia de los padres, pero don de Jehová es la mujer prudente." Proverbios 19:14

En conclusión, si usted lo ama y se hace constantemente más deseable que otras mujeres. ¡No hay nada de qué preocuparse!

"Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús" Filipenses 4:6-7

domingo, 19 de enero de 2014

MUSICA CRISTIANA ALABANZAS

LA COSECHA(SERA LLENA LA TIERRA)

REFLEXION Y MEDITACION DIA 15 LUNES 20 DE ENERO 2014

 AVIVAMIENTO VENIDO DEL CIELO
Tú y yo somos un milagro. Aquello que parece imposible, aquello que parece no tener salida, aquello que parece ser muerte, el Señor lo cambiará. Puedes ser lleno de la Palabra de Dios que está en nuestra boca, pero no trates con ligereza la nueva revelación que Él te da. No podemos permitir que la nueva revelación sea profanada. Si el Señor te lleva a un tiempo de reforma, prepárate, no lo tomes a la ligera. Si te critican por las nuevas revelaciones, tómalo con calma, Jesús dijo que nosotros haremos obras mayores. Esa profecía nos expone a comentarios, críticas y acusaciones. Cuando te propongas ser usado por Dios en obras y proyectos mayores, no profanes la revelación permitiendo que el temor te bloquee.
Recuerdo que en nuestros primeros años en Colombia, luego de llegar de Brasil, mi familia yo pasamos hambre. Comíamos arroz con papa y papa con arroz. En casa vivíamos el factor multiplicador que hacía que todos nos alimentáramos con una torta de huevo. La ropa se volvió nada, la prioridad era la obra del Señor que avanzaba, porque nuestro acuerdo era darlo todo. Alguien me retó: “¿Dónde está el Dios de las promesas que ahora te deja aguantar hambre?” Era un bombardeo porque hay una línea muy débil que separa la fe de la duda. Entonces, una noche, oré a Dios, con el corazón latiendo aceleradamente y amanecí cantando: “¿Cómo podré estar triste, cómo sentirme solo? En el dolor viví, Cristo es mi consuelo, mi amigo siempre fiel, si aún las aves tienen, seguro así tendré”. Entonces le dije a mi esposa: “Habrá provisión”. Y así fue. No permitas que algo doblegue tu fe que es capaz de vencer cualquier cosa, ¡hasta el hambre!
No sé qué te hace falta ahora, a mí me hizo falta sentir el sabor de la comida, me hizo falta tener una camisa más digna, pero nunca debemos desalentarnos. Nuestro gran Señor es fiel, Su Palabra hace huir al dolor. El Espíritu consolador está contigo, no temas, se está produciendo un cambio de medida en tu vida, en tu familia, en tu economía. Tu fe vencerá la escasez, y te levantará a otro nivel. Ahora viviremos un pentecostés, recíbelo, es tiempo de reforma, de cambio, de abundancia completa. Tu tristeza terminó ahora, ¡se activa un tiempo de victoria! Se detiene el dolor, la angustia, la necesidad, proclama: “La victoria es mía”. Llegó el tiempo de la canción, del gozo. El Señor provee una intensa fuerza, el Espíritu Santo toma el control de todo. Lo que viene es extraordinario, hay un nivel de poder que determina el avivamiento que se activa en ti, en tu casa y en tu ministerio.
Mateo 11:12 dice: Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él.
Josué 1:9 dice: Mi mandato es: ¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas.
Dilo: “Somos un pueblo con reacción violenta que toma su reino por la fuerza” . Somos el pueblo de Dios con un destino maravilloso. Usaremos decretos divinos para abrir el camino a fin de lograr nuestra misión. Somos un pueblo fuerte y valiente que se moverá como una tormenta en la tierra, restaurando el territorio al plan original de la plenitud de Dios . La fe es la causa de nuestra victoria que mantiene el avivamiento con resultado de millares de salvos, millares de bautizados en agua y en Espíritu, millares comprometidos con una vida de santidad y con la multiplicación, millares comprometidos con acción de milagros y con la acción restauradora para los desanimados y extraviados, millares comprometidos con una vida de abundancia.
Miqueas 3:8 asegura: Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza
Seamos como Miqueas que vivía en un mundo corrupto, contaminado, entre sacerdotes y reyes injustos, pero lleno del poder del Espíritu de Jehová, por lo que presentó la batalla . El avivamiento es tuyo, tu pueblo y tu ciudad serán para Cristo. El tiempo llegó, la explosión llegó porque ¡las naciones se levantarán para reconocer a Jehová como su Señor! BENDICIONES HERMANOS(AS)

sábado, 18 de enero de 2014

ADORACION Y ALABANZAS

                                                     PESCADOR DE HOMBRES

DEVOCIONAL 100 DIAS CORRESPONDE DIA 13 - SABADO 18 DE ENERO 2014

DEVOCIONAL 100 DIAS DÍA 13, sábado 18 de enero 2014

Sin temor para hablar de Jesús
“Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”

¿Qué es lo que más deseamos para nuestra vida? Probablemente al hacernos esta pregunta sin pensar en un contexto cristiano, obtendríamos respuestas como: mi mayor deseo es ser feliz en la vida, tener una linda familia, me gustaría viajar, conocer otros lugares, aspirar a un buen puesto laboral, entre otras. Pero, ¿Qué ocurre con los deseos de cumplir con la voluntad de Dios? Muchas veces nos a rmamos en la misericordia de Dios. Vivimos como gente impactada por el amor de nuestro Padre, pero sin el deseo de proclamar su palabra. En este sentido, una muestra verdadera que podríamos dar del impacto que Dios ha causado en nosotros, es re¬flejar en nuestra vida el deseo que tenemos por proclamar su palabra. Si este deseo no está entre nuestras principales prioridades, es porque aún necesitamos que la presencia de Dios nos inunde y eso se logra con una relación más estrecha entre el Salvador y aquel que ha sido salvado.

Oración ; SENOR HAZ DE NOSOTROS HOMBRES Y MUJERES QUE IMPACTADOS POR TU PRESENCIA PODAMOS SER TRANSFORMADOS EN PROCLAMADORES DE TU PALABRA SIN TEMOR, ABRIR NUESTROS LABIOS Y PREDICAR QUE TU ERES UN DIOS VIVO, HAZNOS INSTRUMENTOS TUYOS, EMBAJADORES , TESTIMONIO VIVO DE TU PALABRA, QUE ES VIVA Y EFICAZ. ,LEVANTA MI SENOR HOMBRES Y MUJERES COMPROMETIDOS CON TU EVANGELIO, ENTREGADOS AL SERVICIO DE DIOS, EN EL NOMBRE DE TU HIJO AMADO JESUS.AMEN

REFLEXION DEL DIA 13-- SABADO 18 DE ENERO 2014 DEVOCIONAL 100 DIAS DE ORACION


"Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres" (Mateo 4:19).
Cuando Cristo nos llama por su gracia, nosotros debemos no sólo recordar lo que somos, sino también pensar en lo que él puede hacer de nosotros. «Venid en pos de mí, y os haré...». Debemos arrepentirnos de lo que hemos sido, pero regocijarnos en lo que podemos ser. No es: «Síganme, debido a lo que ya ustedes son», ni: «Síganme, porque ustedes pueden hacer algo por sí mismos», sino: «Síganme, debido a lo que yo les haré ser».
Cierto, debo decir que todos nosotros tan pronto como nos convertimos, «aún no se ha manifestado lo que hemos de ser». No parecía probable que unos humildes pescadores se convertirían en apóstoles; que hombres tan útiles con la red serían aptos en casa para predicar sermones e instruir a los convertidos. Uno diría: «¿Cómo puede ser esto? No se puede convertir en fundadores de iglesias a los campesinos de Galilea».
Eso es exactamente lo que hizo Cristo; y cuando nos acercamos cabizbajos ante la mirada de Dios por un sentido de nuestra propia indignidad, podemos sentirnos alentados a seguir a Jesús debido a lo que él puede hacer de nosotros. ¿Qué decir de la mujer de espíritu afligido cuando ella elevó su canción? «Él levanta del polvo al pobre, y del muladar exalta al menesteroso, para hacerle sentarse con príncipes...» (1 Samuel 2:8). No podemos decir lo que Dios puede hacer de nosotros en la nueva creación, ya que habría sido en absoluto imposible haber previsto lo que él hizo del caos en la vieja creación.
¿Quién podría haber imaginado todas las cosas bellas que salieron de la oscuridad y el caos, a partir de aquella orden: «Sea la luz»? ¿Y quién puede decir cuán hermosa muestra de todo lo que es divinamente justo, aparece en la vida antes a oscuras de un hombre a quien la gracia de Dios ha dicho: «Sea la luz»? Oh, ustedes que al presente no ven en sí mismos nada de lo que es deseable, vienen y siguen a Cristo por causa de lo que él puede hacer de ustedes. ¿No oyen su dulce voz llamándoles y diciendo: «Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres»?
Luego, noten que nosotros no fuimos hechos todo lo que seremos, ni todo lo que deberíamos ser, cuando fuimos pescados y capturados. Esto es lo que la gracia de Dios hace por nosotros al principio; pero no es todo. Nosotros somos como peces que vivimos en el pecado como nuestro elemento; y el buen Señor viene, y con la red del evangelio nos toma y nos liberta de una vida de amor al pecado.
Pero, cuando él ha hecho esto, aun no ha forjado en nosotros todo lo que él puede hacer, ni todo lo que desearíamos que él haga; ya que es distinto y mayor el milagro de que nosotros, siendo peces, lleguemos a ser pescadores: Los salvados son hechos agentes de salvación; los convertidos, instrumentos de conversión; los receptores del evangelio, transmisores de ese mismo evangelio a otras personas. Creo que puedo decir a cada uno de ustedes: ‘Si tú mismo has sido salvado, la obra estará hecha a medias hasta que  te ocupes en llevar a otros a Cristo’. Hasta aquí, estas formado sólo a la mitad de la imagen de tu Señor. No alcanzarás el pleno desarrollo de la vida de Cristo en ti a menos que hayas comenzado, de alguna manera,  a hablar a otros de la gracia de Dios. Y confío en que no darás descanso a tus pies hasta que hayas sido el medio de llevar a muchos ese bendito Salvador que es tu confianza y tu esperanza. Su palabra es: «Síganme», no sólo para que puedan ser salvos, ni aun para ser santificados; sino: «Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres».
Sigan a Cristo con esa intención y ese objetivo; y tengan temor de no estar siguiéndolo perfectamente a menos que en algún grado él los esté utilizando como pescadores de hombres. El hecho es que cada uno de nosotros debe tomar el oficio de cazador de hombres. Si Cristo nos ha atrapado, debemos capturar a otros. Si hemos sido aprisionados por él, debemos ser sus alguaciles para atrapar a los rebeldes. Debemos pedirle que nos dé la gracia para ir a pescar y así lanzar nuestras redes para capturar una gran multitud de peces. ¡Oh, que el Espíritu Santo pueda levantar entre nosotros maestros pescadores, que lleven sus barcas a muchos mares, para recoger grandes cardúmenes de peces!
Mi enseñanza ahora será muy sencilla, pero espero ser eminentemente práctico; porque mi anhelo es que ninguno de los que aman al Señor flaquee en su servicio. ¿Qué dice el Cantar de Salomón con respecto a cierta oveja que sube desde el lavadero? «Todas con crías gemelas, y ninguna entre ellas estéril». ¡Sea así con todo el pueblo cristiano!
De hecho, el día es muy oscuro. Los cielos se cubren con pesadas nubes de tormenta. Los hombres no imaginan que las tempestades puedan pronto sacudir la ciudad y todo el tejido social de esta tierra, hasta una ruptura general de la sociedad. Tan oscura puede llegar a ser la noche que las estrellas parezcan caer como frutos malogrados del árbol. Los tiempos son malos. Hoy, como nunca antes, cada luciérnaga debe mostrar su brillo. Ustedes, aun con la vela más diminuta, deben tomarla de debajo el almud y ponerla en un candelero. Hay necesidad de todos ustedes. Lot era una pobre criatura, un tipo muy miserable de creyente; pero aun así, pudo haber sido una gran bendición para Sodoma.  Pero no intercedió como debería haberlo hecho. Y los pobres cristianos, como me temo que muchos son, empiezan a valorar cada alma verdaderamente convertida en estos días malos y a orar para que cada uno pueda glorificar al Señor.
Ruego que cada hombre justo que se siente molesto con el hablar de los malvados, pueda ser más impertinente en la oración, como nunca antes, y volverse a su Dios para obtener más vida espiritual, para poder ser bendición a las personas que perecen a su alrededor. Por lo tanto, les hablo con este pensamiento primordial. ¡Oh, que el Espíritu de Dios pueda hacer que cada uno de ustedes sienta su responsabilidad personal!
Aquí, para los creyentes en Cristo, para que ellos sean útiles, hay una tarea a realizar. «Venid en pos de mí...». Pero, en segundo lugar, hay algo que realizará su gran Señor y Maestro: «Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres». Ustedes no crecerán como pescadores por sí mismos, pero esto es lo que hará Jesús por ustedes si sólo le siguen. Y luego, por último, aquí hay una buena ilustración, usada como solía hacerlo nuestro gran Maestro; porque rara vez hablaba al pueblo sin una parábola. Él nos presenta una ilustración de lo que deberían ser los hombres cristianos: Pescadores de hombres. De ella, podemos obtener algunas sugerencias útiles, y ruego que el Espíritu Santo las bendiga para nosotros.

I.  Lo que Hacemos Nosotros
Seguir a Cristo
En primer lugar, entonces, damos por hecho que todo creyente quiere ser útil. Si no es así, me permito preguntarme si puede ser un verdadero creyente en Cristo. Bien, entonces, si quieres ser realmente útil, aquí hay ALGO QUE PUEDES HACER CON ESE FIN: «Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres».
¿Cuál es el camino para convertirse en un predicador eficiente? «Joven», dice alguien, «vé a la universidad». «Joven», dice Cristo, «sígueme, y yo te haré un pescador de hombres». ¿Cómo puede una persona ser útil? «Asiste a un curso de entrenamiento», dice uno. Correcto; pero hay una respuesta más segura que ésa: Sigan a Jesús y él los hará pescadores de hombres.
La gran escuela de formación para los obreros cristianos tiene a Cristo por cabeza; y él está a la cabeza, no sólo como un tutor, sino también como un líder. Nosotros no sólo aprendemos de él estudiando, sino siguiéndolo en la acción: «Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres». La dirección es muy clara y simple, y creo que es exclusiva, porque ningún hombre puede convertirse en un pescador por ningún otro proceso. Este proceso puede parecer muy sencillo; pero ciertamente es el más eficiente. El Señor Jesucristo, que sabía todo sobre la pesca de hombres, fue el propio dador de la regla: «Síganme, si desean ser pescadores de hombres. Si quieren ser útiles, permanezcan en mi camino».
Comprendo esto, primero, en este sentido: Ser separados para Cristo. Estos hombres iban a abandonar sus actividades; iban a dejar a sus compañeros; ellos fueron, de hecho, apartados del mundo, para que su único oficio fuese ser, en el nombre de su Maestro, pescadores de hombres. No todos somos llamados a abandonar nuestras ocupaciones cotidianas o a dejar nuestras familias. Eso sería más bien escapar de la pesca que trabajar en ella en el nombre de Dios.
Pero somos llamados más claramente a salir de entre los impíos; a apartarnos y no tocar cosa impura. No podemos ser pescadores de hombres si permanecemos entre los hombres, en el mismo elemento que ellos. Los peces no serán pescadores. El pecador no convertirá al pecador. El hombre impío no convertirá al hombre impío; y, lo que es más sutil, el cristiano mundano no convertirá al mundo. Si eres del mundo, sin duda el mundo amará lo suyo; pero tú no podrás salvar al mundo. Si vives oscuramente y perteneces al reino de las tinieblas, no podrás remover las tinieblas. Si marchas con los ejércitos del inicuo, no podrás derrotarlos.
Creo que una de las razones por las cuales la iglesia de Dios tiene hoy poca influencia sobre el mundo, radica en que el mundo tiene mucha influencia sobre la iglesia. Hoy en día oímos a los No Conformistas alegando que ellos pueden hacer esto y aquello – cosas por las cuales sus antepasados puritanos habrían muerto más bien en la hoguera, antes de haberlas tolerado–. Abogan por vivir como mundanos. Mi triste respuesta a aquellos que anhelan esa libertad, es: «Hazlo si te atreves. No te puede hacer mucho daño, porque ya eres muy malo. Tus antojos muestran cuán podrido está tu corazón. Si tienes hambre después de tal comida de perros, anda y come de la basura. Las diversiones mundanas son alimentos aptos para meros simuladores e hipócritas. Si ustedes fuesen hijos de Dios, detestarían el pensamiento mismo del disfrute malvado del mundo, y su pregunta no sería: «¿Hasta dónde podemos ser como el mundo?», sino que su clamor sería: «¿Cuán lejos podemos apartarnos del mundo? ¿Cuánto más podemos salir de él?». Su tentación, en un tiempo como este, debería estar en convertirse más bien en puritanos ultra severos en su separación del pecado,  que en preguntar: «¿Cómo puedo hacer yo lo mismo que hacen otros hombres y actuar como ellos?». Hermanos, la utilidad de la iglesia en el mundo debiera ser como la sal en medio de la putrefacción; pero si la sal ha perdido su sabor, ¿para qué sirve? Si la sal misma pudiera corromperse, no podría haber sino un aumento y una intensificación de la corrupción general.
El peor día que el mundo vio jamás fue aquel en que los hijos de Dios se unieron con las hijas de los hombres. Entonces vino el diluvio; porque la única barrera contra una inundación de venganza en este mundo es la separación entre el santo y el pecador. Tu deber como cristiano es mantenerte firme en tu propio lugar vuelto hacia Dios, aborreciendo aun las prendas manchadas por la carne, resolviendo, como uno de aquellos antiguos, que otros hagan lo suyo propio, mientras en cuanto a ti, tú y tu casa servirán al Señor.
Vengan, hijos de Dios, ustedes deben salir con su Señor fuera del campamento. Jesús les llama hoy diciéndoles:«Venid en pos de mí». ¿Fue Jesús hallado en el teatro? ¿Frecuentaba él los deportes del hipódromo? ¿Piensan ustedes que Jesús fue visto en alguna de las diversiones de la corte herodiana? No. Él era «santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores». En un sentido, nadie se mezcló con los pecadores tan completamente como lo hizo él cuando, como un médico, estuvo entre ellos curando sus males; pero en otro sentido, hubo un abismo abierto entre los hombres del mundo y el Salvador, que él nunca intentó cruzar, y que los hombres no podían cruzar para enlodarlo a él. La primera lección que la iglesia tiene que aprender es la siguiente: Sigan a Jesús en el estado de separación, y él les hará pescadores de hombres. A menos que ustedes tomen su cruz y protesten contra un mundo impío, no pueden esperar que el Jesús santo les haga pescadores de hombres.

Vivir con Cristo
Un segundo significado muy evidente de nuestro texto es éste: Vivan con Cristo y entonces serán hechos pescadores de hombres. Los discípulos, a quienes Cristo llamó, fueron a vivir con él. Fueron cada día a asociarse con él. Fueron a oírle enseñar públicamente el evangelio eterno, y además recibieron explicaciones selectas en privado de la palabra que él había hablado. Ellos fueron sus servidores cercanos y sus amigos personales. Ellos vieron sus milagros y oyeron sus oraciones; y, mejor aún, iban a estar con él y a convertirse en uno con él en su obra santa. Les fue dado a ellos sentarse a la mesa con él, y aun sus pies fueron lavados por él. Muchos de ellos cumplieron esta palabra: «Dondequiera que vivieres, viviré». Estuvieron con él en sus aflicciones y persecuciones. Fueron testigos de sus agonías secretas; vieron muchas de sus lágrimas; observaron la pasión y la compasión de su alma y así, después de todo esto, captaron su espíritu, y de ese modo aprendieron a ser pescadores de hombres.
A los pies de Jesús debemos aprender que el arte y el misterio de ganar almas. Porque vivir con Cristo es la mejor preparación para ser útil. Es una gran bendición para cualquier hombre asociarse con un ministro cristiano cuyo corazón arde. La mejor formación para un joven es aquella que los pastores valdenses solían dar, cuando cada hombre anciano tenía un hombre joven con él, que caminaba con él cuando subía la ladera de la montaña para predicar y vivía en la casa con él, y este oía sus oraciones y veía su piedad diaria.
Esta era una instrucción fina; pero no es comparable con aquella de los apóstoles que vivieron con Jesús y fueron sus compañeros cotidianos. La formación de los Doce fue inigualable. ¡No es de extrañar que llegaran a ser lo que fueron con semejante tutor celestial saturándoles con su propio espíritu! Hoy en día, la presencia corporal de él no está entre nosotros; pero su poder espiritual es quizás más plenamente conocido para nosotros de lo que fue por los apóstoles en esos dos o tres años de presencia física del Señor.
Hay algunos de nosotros con quienes él es más íntimo y cercano. Sabemos más acerca de él que acerca de nuestro amigo más querido en la tierra. Nunca hemos podido leer totalmente el corazón de nuestro amigo en todos sus vericuetos y sinuosidades, pero conocemos el corazón del Bienamado. Hemos reclinado la cabeza en su pecho y hemos disfrutado de una comunión con él como no podríamos tener con ninguno de nuestros propios familiares. Este es el método más seguro para aprender a hacer lo bueno.
Vivan con Jesús, sigan a Jesús y él los hará pescadores de hombres. Vean cómo él obra y aprenderán a hacerlo ustedes mismos. Un hombre cristiano debe ser un aprendiz enlazado a Jesús para aprender la tarea del Salvador. Nosotros nunca podemos salvar hombres ofreciendo  redención, pues no tenemos ninguna que presentar; pero podemos aprender cómo salvar hombres advirtiéndoles que huyan de la ira venidera y presentándoles el único gran remedio eficaz. Vean cómo Jesús salva, y sabrán cómo se hace. No existe otra forma de aprender esto. Vive en comunión con Cristo y habrá sobre ti el aire y la manera de aquel que ha sido hecho en corazón y mente apto para enseñar y sabio para ganar almas.

Obedecer a Cristo
Sin embargo, podemos dar un tercer significado a este: «Venid en pos de mí», y es: «Obedézcanme, y entonces sabrán qué hacer para salvar hombres». No podemos hablar de nuestra comunión con Cristo o de nuestra separación del mundo para él, a menos que hagamos de él nuestro Maestro y Señor en todo. Si algunos maestros públicos no son consecuentes en todos los puntos de sus convicciones, ¿cómo pueden buscar una bendición?
Un hombre cristiano deseoso de ser útil, debería ser muy preciso con relación a cada punto de la obediencia a su Maestro. Sin duda, Dios bendice nuestras iglesias aun cuando sean muy defectuosas, porque su misericordia permanece para siempre. Cuando hay una medida de error en la enseñanza y una medida de error en la práctica, él todavía puede utilizar el ministerio, porque su gracia es admirable. Pero una gran medida de bendición debe ser necesariamente retenida de toda enseñanza que sea deliberada o notoriamente defectuosa. Dios puede poner su sello sobre la verdad que hay en ello, pero él no puede confirmar el error que está allí. De los errores acerca de las ordenanzas cristianas y otras cosas, sobre todo los errores en el corazón y el espíritu, pueden venir males que nosotros nunca buscamos. Tales males pueden estar operando aun ahora sobre la edad presente, y pueden causar daños aún peores sobre las generaciones futuras. Si deseamos ser ampliamente utilizados por Dios como pescadores de hombres, debemos imitar a nuestro Señor Jesús en todo y obedecerle en cada punto.
El fracaso en la obediencia puede conducir al fracaso en el éxito. Cada uno de nosotros, si desea ver a su hijo salvado, a su clase de escuela dominical bendecida, o a su congregación convertida, debe cuidar que, estando al cuidado de los vasos del Señor, él mismo esté limpio. Cualquier cosa que hagamos que contriste al Espíritu de Dios quita de nosotros alguna parte de nuestro poder para el bien.
El Señor es misericordioso y lleno de gracia; sin embargo, es un Dios celoso. A veces es severamente celoso cuando su pueblo vive descuidando su deber conocido o en asociaciones que no son limpias ante Sus ojos. Él marchitará la obra de ellos, debilitará sus fuerzas y les humillará, hasta que digan finalmente: «Mi Señor, quiero tomar tu camino. Quiero hacer lo que tú me invitas a hacer, porque de otra forma tú no me aceptarás».
El Señor dijo a sus discípulos: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo», y les prometió señales que les seguirían, y así lo hicieron. Debemos volver a la práctica y a la enseñanza apostólica. Ignorando los mandamientos de los hombres y la vanidad de nuestra propia mente, debemos hacer lo que Cristo nos dice, como Cristo lo dice, y porque Cristo lo dice. Definitiva y claramente, debemos tomar el lugar de siervos; y si no lo hacemos, no podemos esperar que nuestro Señor trabaje con nosotros y por nosotros. Debemos decidirnos a que, tan real como la aguja señala al polo, verdadero sea,  en lo que respecta a nuestra luz, el mandato de nuestro Señor y Maestro: «Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres». Esta enseñanza parece decir: «Si vas más allá de mí, o más atrás de mí, podrás arrojar la red; pero la noche estará sobre ti, y en esa oscuridad no hallarás nada. Cuando hagas lo que yo te digo, lanzarás tu red al lado derecho de la barca, y hallarás».
Una vez más, creo que aquí hay una gran lección para aquellos que predican sus propios pensamientos en lugar de exponer los pensamientos de Cristo. Los discípulos siguieron a Cristo para oírlo a él, escuchar lo que tenía que decir, beber de su enseñanza y entonces ir y enseñar lo que él les había enseñado. Su Señor les dice: «Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas».
Si ellos fueren reporteros fidedignos del mensaje de Cristo, él les haría «pescadores de hombres». Pero ustedes conocen el método jactancioso de hoy en día: «Yo no voy a predicar este evangelio tan anticuado, esta oxidada doctrina puritana. Me sentaré en mi estudio hasta que las velas no ardan e inventaré una nueva teoría; entonces, saldré con mi pensamiento totalmente nuevo y alumbraré lejos con él». Muchos no están siguiendo a Cristo, sino a sí mismos y de ellos bien puede decir el Señor: «Ustedes verán cuál palabra permanece, la mía o la de ustedes».
Otros son perversamente prudentes y juzgan que ciertas verdades, que son evidentemente, palabra de Dios, sería mejor mantenerlas guardadas. Usted no debe ser áspero, sólo debe profetizar cosas suaves. Hablar sobre el castigo del pecado, y el castigo eterno, ¿para qué? Son doctrinas anticuadas. Puede que ellas se enseñen en la palabra de Dios, pero no se ajustan a la época actual. Debemos reducirlas. Hermanos en Cristo, yo no tendré parte alguna en esto. ¿Y ustedes? Oh, alma mía, no entres tú en el secreto de ellos! Nuestra edad ilustrada ha descubierto ciertas cosas que no se enseñan en la Biblia. La Evolución puede ser claramente opuesta a la enseñanza de Génesis, pero eso no importa. No vamos a ser creyentes de la Escritura, sino pensadores originales. Tal es la ambición vanagloriosa de nuestro tiempo.
Noten ustedes, el vicio de esta generación aumenta en proporción a la predicación de la teología moderna. En gran medida, atribuyo lo licencioso de esta era al relajamiento de la doctrina predicada por sus maestros. Desde el púlpito enseñan al pueblo que el pecado es una insignificancia. Desde el púlpito estos traidores a Dios y a su Cristo han enseñado a la gente que no hay ningún infierno al cual temer. Un infierno pequeño, mínimo, tal vez, puede haber; pero el justo castigo por el pecado es invalidado. El precioso sacrificio expiatorio de Cristo ha sido ridiculizado y tergiversado por aquellos que se habían comprometido a predicarlo. Han dado a la gente el nombre del evangelio, pero el evangelio en sí mismo se ha evaporado en sus manos. Desde centenares de púlpitos el evangelio se ha ido extinguiendo limpiamente, tal como el pájaro dodo de sus antiguas guaridas; y aún así los predicadores toman la posición y el nombre de ministros de Cristo.
Bueno, ¿y cuál es la consecuencia de ello? Que sus congregaciones crecen más y más débiles; y así debe ser. Jesús dice: «Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres»; pero si vas por tu propio camino, con tu propia red, no lograrás nada, y el Señor no te promete ayuda de esa manera. Los mandatos del Señor hacen de él nuestro líder y ejemplo. «Ven en pos de , sígueme a , predica mi evangelio. Predica lo que yo predico; enseña lo que yo enseño y permanece en eso». Con la bendita actitud de siervos, cuya ambición es ser imitadores y nunca ser originales, copien a Cristo incluso en jotas y tildes. Háganlo, y él les hará pescadores de hombres; de otro modo, ustedes pescarán en vano.