sábado, 10 de octubre de 2015

APRENDAMOS Y REFLEXIONES MQV- TEMA:Ellas despreciaron lo espiritual

dia16

Oiga lo que el Espíritu dice:
Así como muchos no quieren invertir en lo espiritual, la mitad de las vírgenes no quisieron hacerlo. Probablemente, ellas pensaban que la vida religiosa era suficiente. Y despreciaron el Aceite que mantiene el fuego (fe) encendido. (Mateo 25:1-13)
Es muy común, en los días actuales, que las personas inviertan en la educación de los hijos, en la bolsa de valores, en la carrera, en la familia, en las relaciones, pues están pensando en el futuro. Nada de eso está mal. Sin embargo, lo más importante es lo espiritual. Por eso, estamos colocando toda la fuerza en estos 21 días del Ayuno de Daniel.


Cuando la persona está comprometida en recibir el Espíritu Santo, no existe ninguna excusa para no hacer el Ayuno. El año tiene 365 días, ¿y cómo no podemos quedarnos lejos de Facebook, YouTube, televisión y toda suerte de entretenimientos durante solo 21 días?
¿Y cómo era la vida cuando Facebook no existía? (ya que fue creado en 2004) ¿Y You Tube? (creado en 2005) ¿Y cómo es que alguien puede decir que no logra vivir sin ellos? Tenemos que invertir en lo espiritual.
Las cinco insensatas esperaban por el novio tanto como las prudentes.
Haciendo un paralelo entre ellas y las personas que no invierten en lo espiritual, notamos la misma actitud. Cuando el novio llegó, sus lámparas estaban apagadas y ellas, desesperadamente, salieron a comprar aceite. Tenían dinero para comprarlo, pero habían preferido guardarlo para invertirlo en otras cosas.
¿Y para qué guarda dinero una novia?
Actualmente, sería para pagar el vestido, la recepción, joyas, maquillaje, invitaciones, la torta, etc. Y es exactamente lo que muchos hacen: prefieren invertir en lo material, pero no en lo espiritual.
Esta es la oportunidad para invertir en lo espiritual. Y quien no invierte, pierde.
Cuando las cinco insensatas volvieron, la puerta ya estaba cerrada. Y muchos, si no invierten en derramarse en el Altar, a través del sacrificio y la entrega total, van a encontrar la puerta cerrada también.
En otras palabras, van a perder la mayor oportunidad de transformar sus vidas.
Así como ellas sabían dónde encontrar el aceite, pero no lo hicieron más temprano, muchos saben dónde encontrar el Espíritu Santo, pero necesitan buscarlo ahora.
No deje su vida espiritual apagada.
Vamos a buscar el aceite mientras haya tiempo.

DEVOCIONAL DIARIO MQV-TEMA: DIA DE LA HONRA

"DÍA DE LA HONRA"

Quizás recuerde esta reflexión escrita por un hijo acerca de su relación con su padre:
  • Cuando era pequeño yo pensaba: ¡PAPA ES MI HEROE!
  • Cuando fui niño: ¡CUANDO SEA GRANDE VOY A SER COMO PAPA!
  • En mi adolescencia: ¡CÓMO ME MOLESTA MI PAPA!
  • Cuando entre en la universidad: ¡PAPA NO SABE NADA!
  • El día que me gradué, lo miré y pensé: ¡QUÉ VIEJO ESTÁ MI PADRE!
  • Luego me casé y más de una vez dije: ¡LE PREGUNTARE A PAPA!
  • Ahora que yo soy viejo, reflexiono: ¡¡¡CUANTA RAZÓN TENIA MI PADRE, COMO LO EXTRAÑO, ERA UN SABIO, ES MI HEROE!!!
El versículo de hoy dice: No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros. (2 Co.10:15).
Pablo ha dado a luz a esta iglesia, de la nada ha parido esta congregación y ya está transitando la adolescencia. Aparentemente ellos aprecian más a otras personas y el apóstol siente ese rechazo. Sin embargo, espera, que conforme ellos crezcan en su fe, puedan darse cuenta que: … aunque tengáis diez mil maestros en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio (1 Co.4:15).
Algún día… dice Pablo: “Me valoraréis”. En cualquier área de nuestra vida, aquellos que trabajamos en el liderazgo, nos enfrentamos a la  ingratitud. Aunque no lo hacemos para los hombres siempre se agradece el reconocimiento sincero, moderado y sostenido. Sincero porque no sirve una impostura, moderado porque solo hacemos lo que debemos hacer y sostenido porque se agradece que sea estable en el tiempo. No somos súper héroes solamente pedimos lo que Pablo: Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios (1 Co.4:1).
Pensando esto… me pregunto: ¿En qué área estoy siendo ingrato? ¿A qué persona le estoy recortando el mérito? ¿Soy aún un adolescente inseguro que debe mostrarse diferente a ………………… para construir mi identidad? ¿Reconozco debidamente a los otros?
Hoy es un día para Reconocer… Para dar honra… para madurar en la fe, para dejar las inseguridades del adolescente y aprender a felicitar antes que esperar que te feliciten, aplaudir antes que pedir un aplauso como una foca, decir “gracias” con una sonrisa y “muy bien hecho” con el corazón.
Hoy lo  instituyo para mí como el día de la honra. ¿Te anotas conmigo? Considera a alguien ponle atenciòn, agradece a ese amigo, reconoce a ese mentor, no hace falta que cumpla años para que le hagas un regalo, ora y hazle saber: Hoy oré por ti. Si los que tenías ya no están, agradece por haberlos tenido y busca un padre… todos necesitamos a alguien. Un abrazo, un reconocimiento…HACE BIEN.
Bendiciones y paz amados hermanos.





viernes, 9 de octubre de 2015

PALABRA DE DIOS EN EL CAPITULO DE JUAN-EL BAUTISMO DE JESUS

Cristo viene al mundo
1Antes del comienzo del mundo ya existía la Palabra,
la Palabra estaba con Dios y era Dios.
2Estaba ahí con Dios en el comienzo.
3Todo se hizo por aquel que es la Palabra;
sin él, nada se habría hecho.
4En él estaba la vida,
y esa vida era la luz de los seres humanos.
5La Luz brilla en la oscuridad,
y la oscuridad no ha podido contra ella.
6Hubo un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan. 7Él vino a dar testimonio de la Luz para que todos los seres humanos pudieran creer. 8Juan no era la Luz; él sólo vino a dar testimonio de la Luz. 9La Luz verdadera que ilumina a todo ser humano entraba al mundo.
10El que es la Palabra
ya estaba en el mundo.
Él creó el mundo,
pero el mundo no lo reconoció.
11Vino al mundo que le pertenecía,
pero su propia gente no lo aceptó.
12Pero a los que lo aceptaron y creyeron en él,
les dio el derecho de ser hijos de Dios.
13Son hijos de Dios,
pero no por nacimiento físico;
no tiene que ver con ningún acto
ni deseo humano.
Son hijos suyos
porque Dios así lo quiere.
14La Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros,
lleno de generoso amor y verdad.
Vimos su esplendor,
ese esplendor que pertenece al Hijo único del Padre.
15Juan dio testimonio de él diciéndole abiertamente a la gente: «Este es el del que yo les hablaba. Era de él que les decía: “El que va a venir después de mí es más importante que yo, porque existía antes que yo”».
16Todos hemos recibido de él muchas bendiciones
porque él está lleno de generoso amor y verdad.
17Dios dio la ley por medio de Moisés,
pero el generoso amor y la verdad llegaron por medio de Jesucristo.
18Nadie ha visto jamás a Dios,
pero el Hijo único,
quien él mismo es Dios,
nos lo ha dado a conocer.
Él está lo más cercano al Padre.
Juan da testimonio del Mesías
(Mt 3:1–12; Mr 1:2–8; Lc 3:15–17)
19Este es el testimonio de Juan, dado cuando los judíos de Jerusalén enviaron unos sacerdotes y levitas a Juan y le preguntaron:
—¿Quién eres tú?
20Juan respondió sin titubear y sin ocultar la verdad:
—Yo no soy el Mesías.
21También le preguntaron:
—Entonces, ¿quién eres? ¿Eres Elías?
Juan respondió:
—No lo soy.
—¿Eres tú el Profeta?
Él contestó:
—No.
22Entonces le dijeron:
—¿Quién eres tú? Dínoslo y así podremos llevar alguna respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices sobre ti mismo?
23Él dijo:
—Yo soy el que grita en el desierto: “¡Enderecen el camino para el Señor!”, como dijo el profeta Isaías.
24Los fariseos habían mandado a esos hombres.25Ellos le preguntaron:
—Si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta, entonces, ¿por qué bautizas?
26Juan les respondió:
—Yo bautizo con agua, pero entre ustedes hay alguien que no conocen y 27él viene después de mí. Yo no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias.
28Eso pasó en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.Jesús, el Cordero de Dios
29Al día siguiente, Juan vio que Jesús venía hacia él y dijo: «Miren, él es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. 30A él me refería cuando dije: “Hay un hombre que viene después de mí que es más importante que yo porque existía antes que yo”. 31Yo mismo no lo conocía, pero vine a bautizar con agua para que así Israel pudiera darse cuenta de quién es él».
32Entonces Juan dio este testimonio: «Yo vi al Espíritu que bajó del cielo en forma de paloma y se colocó sobre él.33Yo no lo conocía, pero Dios que me envió para que bautizara con agua, me dijo: “Tú verás al Espíritu bajar y colocarse sobre el que bautiza con el Espíritu Santo”. 34Lo he visto y por eso doy testimonio de que este es el Hijo de Dios».
Los primeros seguidores de Jesús
35Al día siguiente, Juan estaba allí de nuevo con dos de sus seguidores. 36Cuando vio pasar a Jesús, dijo:
—Miren, este es el Cordero de Dios.
37Cuando los dos seguidores lo escucharon decir esto, siguieron a Jesús. 38Jesús se dio la vuelta, vio que lo seguían y les preguntó:
—¿Qué quieren?
Ellos le dijeron:
Rabí, (que significa: Maestro) ¿dónde te estás quedando?
39Jesús les contestó:
—Vengan a ver.
Entonces ellos fueron y vieron dónde se estaba quedando y pasaron ese día con él. Eso fue como a las cuatro de la tarde.
40Andrés, hermano de Simón Pedro, fue uno de los dos que oyó a Juan y siguió a Jesús. 41Primero buscó a su hermano Simón y le dijo:
—Encontramos al Mesías (que significa: el Rey Elegido por Dios).
42Andrés llevó a Simón Pedro a donde estaba Jesús. Jesús lo vio y dijo:
—Tú eres Simón hijo de Juan, pero ahora te llamarás Cefas (que significa: Pedro).
43Al día siguiente, Jesús decidió ir a Galilea. Encontró a Felipe, y le dijo:
—Sígueme.
44Felipe era de Betsaida, el pueblo de Andrés y de Pedro. 45Felipe buscó a Natanael, y le dijo:
—Hemos encontrado a aquel sobre el que escribió Moisés en la ley, y los profetas también escribieron acerca de él. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José.
46Natanael le dijo:
—¡De Nazaret! ¿Acaso de allí puede salir algo bueno?
Felipe dijo:
—Ven y lo verás.
47Jesús vio que Natanael se acercaba, y dijo:
—Este es un verdadero israelita. No hay engaño en él.
48Natanael le preguntó:
—¿Cómo es que me conoces?
Jesús le respondió:
—Yo te vi cuando estabas debajo de la higuera, antes de que Felipe te invitara a verme.
49Natanael respondió:
—Maestro, ¡Tú eres el Hijo de Dios, el rey de Israel!
Jesús contestó:
50—¿Crees eso porque dije que te había visto debajo de la higuera? Pues verás cosas más grandes que estas.
51Luego le dijo:
—Les digo la verdad: ustedes verán el cielo abierto y “los ángeles de Dios bajando y subiendo” sobre el Hijo del hombre.